Campaña especial por la operación salida, campaña especial por la operación retorno, campaña de control de la velocidad, campaña de control del consumo de alcohol y drogas...Nadie puede poner en cuestión que la Dirección General de Tráfico utiliza muchos de sus recursos en vigilar el comportamiento de los conductores al volante y en concienciar al ciudadano de la necesidad de que actúe de forma responsable. Anuncios en televisión, web y redes sociales, mensajes en paneles para sensibilizarnos a todos cuando circulamos por las diferentes vías. El objetivo es claro: reducir al mínimo el número de accidentes y terminar con las víctimas mortales en carretera, algo que se antoja como una quimera pero que con mayor ambición se acercará más a la realidad final de los esfuerzos realizados. 

Por encima de todas tres infracciones son las que más preocupan a la DGT: Uso del cinturón de seguridad, uso del teléfono móvil y uso del casco ¿Hacemos caso a las indicaciones que nos hacen, bien por identificación bien por temor a posibles consecuencias sancionadoras? Desde Tráfico están muy interesados en saber si sus campañas calan en la ciudadanía y van a encargar un estudio independiente, a una empresa privada, a través de un concurso público que finaliza este viernes 3 septiembre, para que evalúe la efectividad de estas campañas, sobre todo las relacionadas con los aspectos anteriormente indicados.

La necesidad del cinturón de seguridad

La empresa encargada del estudió vigilará a los conductores en semáforos, gasolineras, áreas de descanso o ante una señal de ceda el paso o un stop, donde el vehículo reduce su velocidad y es más fácil identificar. El estudio estará determinado también por el sexo del conductor y la edad aproximada de los menores que vayan en el vehículo, usando (o no) el sistema de retención infantil (SRI), cuya variedad exige conocer qué silla hay que elegir para cada caso.

El riesgo del teléfono móvil

Si hay un elemento que centra en estos momentos la preocupación de la DGT ese es el teléfono móvil, al cual van a declarar la guerra abiertamente, estableciendo multas únicamente por llevarlo en lugares inapropiados aunque no se esté usando. Es por ello que en el estudio lo que se hará será evaluar su uso en turismos, vehículos ligeros y autobuses y mini-autobuses, tanto en la mano, a la altura del volante, en la oreja o en otra parte.

El casco, la vida

Por último se vigilará el uso del casco en motoristas (y copilotos), ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal, teniendo en cuenta si el conductor es hombre o mujer, si el vehículo es propio o alquilado y si se usan accesorios como guantes y chalecos.

Las encuestas o controles realizados para el estudio no servirán para multar a nadie en este caso

La DGT facilitará una lista de ubicaciones en las que se podrían llevar a cabo el estudio en más de cuarenta municipios de España, con 130 puntos de control en carreteras convencionales, autopistas y autovías de todo el territorio español, incluidas Cataluña y País Vasco.

Las encuestas o controles realizados para el estudio serán no participativas y no servirán para multar a nadie en este caso. Los tiempos de observación serán de 30-45 minutos hasta sumar dos horas para cada una de las infracciones.