Al margen del combate entre Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar, con sus selecciones eliminadas del torneo, emergen nuevos candidatos a reinar en el Mundial de Rusia. Con permiso de Griezmann, De Bruyne Modric, Hazard o Mbappe, irrumpe el delantero inglés Harry Kane, que es el máximo goleador del torneo y ya está en las semifinales.

Kane, de 24 años, no brilló en el triunfo de los Three Lions sobre Suecia (0-2), que les devuelve, 28 años después, a las semifinales del torneo. Un envite que disputarán el próximo miércoles, en el estadio moscovita de Luzhniki. Allí Kane tendrá una nueva ocasión de reivindicarse.

Después de que el uruguayo Luis Suárez abandonase la Premier League, Kane se destapó como el punta más determinante del campeonato inglés. Durante las últimas cuatro temporadas fue la gran referencia del Tottenham, club que más futbolistas (cinco) aporta a la selección.

En sus categorías inferiores se formó Harry, que debutó con los spurs en 2011, antes de jugar como cedido en el Leyton Orient, el Millwall, el Norwich City y el Leicester. Kane no parecía tener un futuro en el equipo de White Hart Lane, pero regresó y en la temporada 13/14 se afianzó en el once titular. Ese año acabó siendo el segundo máximo artillero de la liga inglesa, con 21 goles, sólo cinco menos Kun Agüero.

Nadie superó los 25 y 29 tantos con los que se coronó mejor anotador de la Premier los dos cursos siguientes. Y sólo el egipcio Mohamed Salah (32) superó los 30 que anotó esta temporada.

Kane, que pudo haber sido internacional con Irlanda -el país de su padre-, pasó por todas las categorías inferiores de la selección inglesa antes de debutar en 2015 con la absoluta. En su debut mundialista, ya igualó el récord anotador de un inglés en el torneo: los seis goles de Gary Lineker en México 1986. Ahora Kane, Southgate y compañía sueñan con reeditar la hazaña de hace 52 años, cuando Bobby Moore alzó, en Wembley, el primer y único Mundial de Inglaterra.