Mundo

Argentina pide ayuda para identificar a los caídos en la guerra de las Malvinas

  • Fernández apela al derecho internacional y Cameron se muestra conciliador pero inflexible en la disputa por las islas

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, insistió ayer en el diálogo con el Reino Unido para solucionar el conflicto sobre la soberanía de las Malvinas, al cumplirse los 30 años de la guerra entre ambos países por la posesión de las islas.

Además de insistir en el diálogo para solucionar el litigio "en paz", las presidenta dijo que pidió ayuda a la Cruz Roja Internacional para el reconocimiento de los "soldados NN" (sin identificar) enterrados en el archipiélago situado en el océano Atlántico, a unos 740 kilómetros al este de las costas argentinas.

Fernández declaró además que "no es posible" que el derecho internacional "pueda ser violado por los poderosos" que ejercen el derecho a veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).

El Reino Unido domina "diez enclaves coloniales", entre ellos el de las Malvinas, subrayó Fernández en su discurso durante un acto en recuerdo de la guerra con los británicos celebrado en Ushuaia, la capital de la provincia de Tierra del Fuego, cuya jurisdicción abarca a las Malvinas.

Argentina quiere "justicia" para que "se cumpla" la resolución de la ONU que en 1965 dictaminó que el de las Malvinas es un caso de colonialismo y que las partes en conflicto deben resolver mediante el diálogo, preservando los intereses de la población inglesa de las islas. "La causa de las Malvinas" ya no es sólo de los argentinos sino de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de "todos los países que reivindican el diálogo en paz" para dirimir los conflictos, aseguró la presidenta argentina.

Fernández aprovechó para contestar al primer ministro británico, David Cameron, quien aseguró que Argentina buscaba "robar la libertad" de la población malvinense cuando invadió las islas, el 2 de abril de 1982.

"Los argentinos tampoco tenían libertad" cuando se desató la guerra, remarcó la mandataria en referencia a que la ocupación de las islas fue ordenada por una dictadura militar (1976-1983) represiva, que dejó unos 30.000 desaparecidos. "Había presos sin nombre ni apellido en campos de concentración y detenidos desaparecidos que nunca volverán a aparecer", apuntó.

Al tiempo, el Reino Unido envió ayer un mensaje conciliador a Argentina, aunque sin ceder un ápice en la disputa sobre las islas, a cuyas proximidades mandará próximamente un buque militar.

Ante la creciente tensión entre Buenos Aires y Londres, Cameron hizo una declaración en la que, de forma significativa, rindió tributo no sólo a los británicos muertos, sino también a los caídos argentinos. "Hoy es un día de conmemoración y reflexión. Un día para recordar a todos los que perdieron la vida en el conflicto: los miembros de nuestras fuerzas armadas (255) y también los argentinos (650) que murieron", dijo el jefe del Gobierno conservador.

Sin embargo, Cameron no se apartó un ápice de su firme compromiso de defender las islas, al insistir en que debe ser respetada la autodeterminación de los malvinenses, que quieren seguir bajo soberanía británica, a pesar de la reclamación territorial argentina. Y en un gesto de clara advertencia hacia Argentina sobre la seriedad de ese compromiso, el Ministerio británico de Defensa informó ayer de que mañana zarpará al Atlántico Sur el destructor HMS Dauntless, uno de los buques de guerra más modernos de la Marina.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios