El líder laborista, Jeremy Corbyn, irá a las elecciones británicas del 8 de junio con el programa más izquierdista desde los años ochenta. La propuesta incluye un amplio plan de nacionalizaciones y una subida de impuestos con el objetivo de revertir las políticas conservadoras de David Cameron y Theresa May.

Aunque las políticas de Corbyn son bien conocidas, la filtración ayer a varios diarios británicos muestra el alcance de las ideas del líder de la oposición en Londres, pues el programa se atreve con la nacionalización del sistema ferroviario, que fue privatizado por Margaret Thatcher. Además, Corbyn está a favor de que el sector energético vuelva a manos estatales, así como el Royal Mail, por considerar que la privatización del correo ha sido un "error histórico".

El programa laborista se ha filtrado antes de su presentación oficial a los medios

También pretende aumentar los derechos de los trabajadores, suprimir los recortes a varios subsidios estatales y aumentar los impuestos de sociedades hasta el 26% en el año 2022, frente al 19% actual. También quiere subir la presión fiscal a quienes ganen más de 94.400 euros anuales brutos y suprimir las matrículas universitarias.

En cuanto al espinoso asunto de la fuerza de disuasión nuclear Trident, que ha provocado divisiones internas en la formación dada la abierta oposición de Corbyn, el manifiesto electoral se compromete a renovarla, si bien alerta sobre la cautela del jefe del Gobierno a la hora ordenar el uso de armas de destrucción masiva.

Un Gobierno laborista aportaría al año 7.600 millones de libras -casi 9.000 millones de euros- adicionales al Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés). Además, para hacer frente a la crisis inmobiliaria, el Corbyn planea construir 100.000 viviendas de protección social al año, responsabilidad que estará a cargo de un nuevo ministerio, que llevará el nombre de Departamento de la Vivienda.