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Detenidos dos estudiantes kazajos y un estadounidense por el ataque en Boston

  • Están acusados de auxiliar al menor de los Tsarnaev, de transportar material, destruir pruebas y mentir al FBI

Tres jóvenes fueron detenidos ayer en relación con el caso del atentado de Boston y acusados de conspiración para obstruir la Justicia y proveer falso testimonio en la investigación que se desarrolla tras los ataques con bomba contra el maratón de la ciudad que dejaron tres muertos y más de dos centenares de heridos. Los cargos tienen que ver con el día después del atentado, no con su planificación.

Dos de los detenidos por los agentes son estudiantes y amigos de Dzhokhar Tsarnaev, 19 años, que está acusado de haber planificado y cometido el atentado junto a su hermano Tamerlan, 26 años, que perdió la vida en un enfrentamiento con la Policía cuando ambos protagonizaron una desquiciada huida cuatro días después del ataque el pasado 15 de abril.

Los estudiantes son Azamat Tazhayakov, 20 años, y Dias Kadyrbayev, 19, ciudadanos de Kazajastán, están bajo custodia federal y ayer enfrentaban una primera vista relacionada con su estatus migratorio, ya que sus visas de estudio estaban expiradas, razón por la que ya habían sido detenidos el pasado 20 de abril. Sobre la tercera persona detenida, se sabe que era un ciudadano de Estados Unidos llamado Robel Phillipos, pero la Policía no ha aportado más datos.

Los ahora detenidos se deshicieron de una mochila llena de fuegos artificiales -a los que se les había sacado la pólvora- y el ordenador portátil de Tsarnaev

Los estudiantes kazajos son sospechosos de haber destruido pruebas y mentido a agentes federales sobre ello. Uno de los abogados de los acusados ha declarado que su cliente fue a la habitación que Tsarnaev ocupaba en la residencia de la Universidad de Dartmouth tras llegar, por sí mismo, a la conclusión de que su amigo era uno de los sospechosos del ataque de Boston tras hacerse públicas sus fotografías por el FBI. Los ahora detenidos se deshicieron de una mochila llena de fuegos artificiales -a los que se les había sacado la pólvora, lo que confirmó sus sospechas- y el ordenador portátil de Tsarnaev. Los dos jóvenes tiraron ambas cosas a la basura metidas en una bolsa negra de plástico para que su amigo no tuviera problemas. Posteriormente mintieron al FBI sobre esos actos. La Agencia Federal de Investigación tenía a estas tres personas en su radar desde hace diez días.

Fuentes judiciales citadas por distintos medios de comunicación estadounidenses aseguran que los cargos presentados contra los detenidos no están relacionados con el atentado en sí mismo. "Si fueran sobre el ataque, habrían sido acusados de conspirar en la consecución de los hechos", aseguró un experto a CNN.

Tras hacer el anuncio de las detenciones, la Policía de Boston informó que no existía ninguna amenaza a la seguridad pública, para que no cundiera el pánico en una ciudad que quedó conmocionada el pasado lunes 15 de abril al hacer explosión dos bombas construidas con ollas exprés en medio de una de sus celebraciones más famosas, el maratón, que coincide con la fecha de conmemoración de las primeras revueltas que fueron el pistoletazo de salida de la guerra de independencia de las colonias de la metrópoli a finales del siglo XVIII.

Casi desde el inicio de la investigación, la autoridades se decantaron por la tesis de que los hermanos Tsarnaev actuaron solos en la comisión de su ataque. Aunque esa teoría quedaba matizada cuando hace unos días se hallaron restos de ADN femenino en una de las ollas exprés utilizadas en el atentado. El FBI analiza esos restos y registró la casa de los padres de la viuda del mayor de los Tsarnaev, Katherine Russell, para comparar evidencias ante la posibilidad de que esa secuencia genética fuera la de la mujer.

El FBI no cierra ninguna puerta y no descarta que Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev tuvieran uno o varios cómplices.

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