Doménico Cutrí, presunto componente de la mafia calabresa, fue detenido esta madrugada en un zulo de Bari (norte de Italia), después de que el pasado lunes protagonizara una espectacular huida con la ayuda de cuatro colaboradores armados que detuvieron el furgón de la policía que le transportaba. 

Según informaron los Carabineros (policía militar italiana), Cutrí fue detenido en un zulo en el interior de un edificio en obras en la localidad de Inveruno, provincia de Milán, a poco más de 25 kilómetros al sur del lugar de su fuga, el municipio de Gallararte (Bari). 

El Grupo de intervención Especial de los Carabineros fue el encargado de entrar en acción esta madrugada, quienes, después de derribar la puerta del habitáculo, se encontraron a Cutrí dormido, acompañado por Luca Greco, de 35 años, con antecedentes penales y ya arrestado y acusado de encubrimiento y complicidad. 

La guarida no contaba con luz, agua y gas aunque, entre los objetos que la policía se encontró, había una pistola Magnum357, algunas dosis de cannabis, paquetes de pasta, aceite, chocolate, algunas latas de conserva de atún y periódicos con la crónica de su propia huida. 

Las autoridades comenzaron a estrechar el cerco a Cutrí a última hora de la tarde de ayer, cuando detuvieron a un pequeño empresario de la zona, Franco Cafá, de 35 años, por encubrimiento y complicidad ya que, según se supo hoy, el piso en el que se encontraban escondidos el reo y su acompañante es de su propiedad. 

Domenico Cutrí, de 32 años, fue condenado en segunda instancia a cadena perpetua por el homicidio del joven polaco de 22 años Luckasz Kobrzeniecki en 2006 en Trecate, provincia de Novara (Norte). 

Según la acusación, Cutrí efectuó una ráfaga de disparos desde su vehículo la noche del 15 de junio del 2006 que acabaron con la vida de Kobrzeniecki, a quien acusó de intentar seducir a su pareja. 

Fue tres años más tarde, en 2009, cuando fue arrestado y en 2011 fue condenado en primer grado a la pena máxima que contempla el Código Penal italiano. 

El pasado lunes, en torno a las 15.00 hora local (14.00 GMT), mientras era transportado en un furgón policial a los juzgados de Gallararte (Bari, norte) para encarar un juicio por estafa, fue detenido y liberado por un grupo de cuatro hombres con el rostro cubierto y armados. 

La operación, en el centro de este municipio de poco más de 50.000 habitantes y a plena luz del día, desencadenó un tiroteo entre los agentes y los cuatro atracadores. 

El intercambio de disparos culminó con dos policías heridos leves y con uno de los atracadores herido de gravedad, aunque logró darse a la fuga junto con sus compañeros a bordo de un Citroen C3 de color oscuro. 

Poco tiempo después se notificaba la muerte por herida de bala del hermano del prófugo, Antonio Cutrí, de 30 años, en un hospital de la provincia al que su madre le llevó después de que el prófugo y sus acompañantes le dejaran en la casa de ésta para continuar, posteriormente, su fuga. 

El pasado viernes, la policía italiana detuvo a otro de los hermanos Cutrí, Daniele, de 23 años, y, ayer, las autoridades arrestaban a la novia del hermano muerto del reo, Carlotta Di Laura, acusada de haber suministrado material logístico para la evasión. 

De este modo, la acción coordinada de los Carabineros de Bari y Milán puso fin esta madrugada a la fuga, que comenzó con una espectacular y dramática evasión y que, en la última semana, ha acaparado las portadas de la prensa italiana, que especulaba con su paradero y su presunta filiación a la mafia calabresa de la 'Ndragheta. 

La ministra de Justicia, Annamaria Cancellieri, que ha recibido un aluvión de críticas por este caso, telefoneó al comandante de los Carabineros, Leonardo Gallitelli, para darle la enhorabuena por el arresto de Domenico Cutrí. 

"El ministerio de Justicia ha agradecido a todas las fuerzas policiales y judiciales por la colaboración que ha llevado a una rápida conclusión de la fuga del preso y la captura de sus cómplices", se lee además en un comunicado. 

También ha agradecido el trabajo de los dos agentes de la policía penitenciaria heridos en el tiroteo del lunes por su "trabajo delicado y peligroso".