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El Ejército egipcio, acusado de torturas a manifestantes

  • La organización Human Rights Watch admite que ha recibido llamadas de familias señalando a las fuerzas de seguridad como responsables de la desaparición de sus hijos.

El Ejército egipcio ha detenido en secreto a cientos y posiblemente miles de personas sospechosas de oponerse al régimen desde que comenzaron las protestas contra el presidente Hosni Mubarak, informa el diario The Guardian.

Aunque el Ejército ha afirmado públicamente su neutralidad, activistas de los derechos humanos consultados por el periódico niegan que eso ocurra y acusan al Ejército de torturas y desapariciones, abusos que los egipcios han asociado siempre con los servicios de seguridad (SSI), pero hasta ahora nunca con las Fuerzas Armadas.

El corresponsal del diario británico ha hablado con detenidos que afirman haber sido objeto de palizas y otros abusos a manos de los militares, en lo que parece ser una campaña organizada de intimidación. Organizaciones de defensa de los derechos humanos han documentado la aplicación de electrochoques a personas detenidas por el Ejército y afirman que muchas familias buscan a parientes desaparecidos tras su arresto.

Algunos han permanecido detenidos en el interior del Museo de las Antigüedades Egipcias, en un extremo de la plaza Tahrir, centro de las manifestaciones.

Entre los detenidos allí había activistas de los derechos humanos, abogados y periodistas, aunque en su mayoría han sido puestos mientras tanto en libertad.

Sin embargo, Hossam Bahgat, director de la Iniciativa Egipcia para los Derechos de la Persona, declaró a The Guardian que cientos y posiblemente miles de ciudadanos han "desaparecido" tras ser detenidos por el Ejército en distintos lugares del país.

"Se trata de gente que ha participado en las manifestaciones o que violó el toque de queda, pero también los hay que fueron detenidos por responder a algún militar o por parecer simplemente sospechosos", dijo Baghat, según el cual hasta ahora el Ejército no parecía haber incurrido en ese tipo de prácticas.

Heba Morayef, de ONG Human Rights Watch, dijo que su organización ha recibido llamadas de muchas familias que denuncian la desaparición de sus hijos y expresan la sospecha de que hayan caído en manos de los militares.

Un caso destacado es de Kareem Amer, crítico del Gobierno y conocido bloguero que, tras ser liberado recientemente después de cumplir una condena a cuatro años de cárcel por criticar al Gobierno, volvió a ser detenido el lunes por la noche en un control militar cuando salía de la plaza de Tahrir.

Human Rights Watch dice haber documentado 119 detenciones de civiles por los militares, pero cree que hay muchos más. Según el citado Hossam Bahgat, es imposible saber cuántos hay detenidos porque el Ejército no admite tales prácticas.

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