Eslovaquia presentó una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en Luxemburgo contra las cuotas de distribución de refugiados acordadas en septiembre pasado por los ministros de Interior de la Unión Europea (UE). Así lo anunció el primer ministro eslovaco, el socialdemócrata Robert Fico, en rueda de prensa en Bratislava, y precisó que en la denuncia se protesta contra la adopción de las cuotas por mayoría cualificada y por considerarlas en contradicción con el derecho europeo. "Denunciamos al Consejo Europeo por el acuerdo adoptado por los ministros de Interior el 22 de septiembre sobre las llamadas cuotas obligatorias, que fueron adoptadas por mayoría cualificada a pesar del rechazo de algunos Estados miembros", explicó Fico.

Eslovaquia, junto a República Checa, Hungría y Rumanía, votó en contra del plan para reubicar a 120.000 inmigrantes indocumentados llegados a Italia y Grecia, con el argumento de que la UE debía abordar las causas de la oleada de refugiados, para frenarla. Según Fico, el Consejo Europeo se había manifestado anteriormente en el sentido de que "no se iban a adoptar cuotas obligatorias", algo que contravinieron los titulares de Interior.

El político izquierdista, que ha sido amenazado de expulsión del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo por su postura ante las cuotas, opinó asimismo que en la "decisión no legislativa" del 22 de septiembre se debería haber tenido en cuenta el punto de vista del Parlamento Europeo (PE) y de los parlamentos nacionales, que habrían visto "socavados" sus derechos. Por último, Fico considera que en esta particular la decisión de los ministros de Interior debía haber sido "por unanimidad", dado que se votó una propuesta de la Comisión Europea "que había sido posteriormente enmendada".

El Tribunal de Luxemburgo deberá ahora aceptar a trámite la denuncia, entregarla al Consejo Europeo para responder a la acusación, y luego Eslovaquia volverá a tomar la palabra en el litigio. La cifras de acogida para este año asignan a Eslovaquia, un país de 5,4 millones de habitantes, 190 refugiados de Italia y 612 de Grecia, en total 802 personas, algo a lo que Bratislava se ha negado rotundamente. En vez de eso, el Ejecutivo eslovaco anunció recientemente que concedería asilo a 152 iraquíes cristianos, al tiempo que podría acoger, temporalmente, a 500 solicitantes de asilo en Austria durante el periodo necesario para que las autoridades del país vecino concluyen los trámites correspondientes de estas personas.