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Georgia y Rusia siguen en tensión tres años después de la guerra

  • Ambos países conmemoran el inicio de la contienda sin señales de apaciguamiento

Rusia y Georgia recordaron el tercer aniversario del estallido de la guerra ruso-georgiana por el control de la región separatista georgiana de Osetia del Sur, que para el Kremlin fue una "operación para imponer la paz", mientras que para Tiflis, una "invasión de rapiña".

En el territorio de la base militar rusa No 4 situada en Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, se celebró un mitin solemne en memoria de los caídos en los combates de agosto de 2008.

"Hace tres años, cuando la opinión pública mundial estaba centrada en los Juegos Olímpicos, el agresor georgiano atacó a traición a la República de Osetia del Sur", afirmó el comandante de la base, Alexandr Shushukin.

Agregó que "durante esos trágicos y heroicos acontecimientos el pueblo osetio defendió su república, y en ello recibió la ayuda de sus hermanos rusos", y remató: "El agresor fue castigado".

Ayer mismo, el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, envió al Parlamento los proyectos de ley de ratificación de los acuerdos con Osetia del Sur y Abjasia para el emplazamiento de bases militares rusas en esas regiones separatistas georgianas, reconocidas por Rusia y otros tres países como estados independientes.

"Tres años después de la guerra, Rusia y Georgia no buscan el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas", tituló en portada el diario ruso Moskovskie Novosti.

En vísperas de la efeméride, el jefe del Kremlin dio a entender que no habrá negociaciones con Tiflis mientras el presidente Mijail Saakashvili siga al frente del Estado georgiano.

En Tiflis, mientras, Saakashvili, como muchos otros georgianos, depositó una ofrenda floral en el cementerio de Mujatgverdi, donde reposan los restos de muchos de los caídos en la guerra ruso-georgiana.

Según las autoridades georgianas, el conflicto armado con el gran vecino del norte costó la vida a 170 militares, 11 policías y 219 civiles georgianos como consecuencia de los ataques y bombardeos rusos, cuyas tropas estaban a menos de dos kilómetros de la capital georgiana cuando detuvieron la ofensiva.

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