Mundo

El Gobierno egipcio estrecha el cerco sobre los Hermanos Musulmanes

  • La Fiscalía ordena detener al guía espiritual y a otros nueve dirigentes de la Hermandad por incitar a la violencia en la carga en la que murieron 51 personas Mursi continúa en paradero desconocido

La Justicia egipcia ordenó ayer detener al guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, lo que aleja aún más la posibilidad de integrar a los islamistas en el Gobierno que trata de formar el primer ministro, Hazem al Beblaui.

Según la Fiscalía, Badia incitó a sus seguidores a cometer actos violentos frente a la sede de la Guardia Republicana, donde el pasado lunes murieron al menos 51 personas, en su mayoría islamistas, en enfrentamientos con el Ejército. El oscuro episodio de la Guardia Republicana, donde se cree que se encuentra retenido el depuesto presidente Mohamed Mursi, tuvo lugar un día después de que Badia se dirigiese a los manifestantes que piden la restitución del mandatario para pedirles que no cejasen en su empeño.

Junto a Badia, el fiscal emitió también órdenes de arresto contra nueve altos responsables de la Hermandad, como el vicepresidente del Partido Libertad y Justicia, Esam al Arian; contra clérigos islamistas, como Safuat al Hegazi, y contra sus aliados moderados del partido Wasat y ultraconservadores de la Gamaa Islamiya. De acuerdo con la Fiscalía, las investigaciones han probado que los implicados "se pusieron de acuerdo para instigar a la violencia" en el sangriento suceso.

Hasta el momento, han sido detenidas 652 personas por los cargos de asesinato, posesión ilegal de armas y explosivos, amenaza a la seguridad pública y cortes de carretera. De esas personas, doscientas permanecerán en la cárcel por un periodo de quince días, mientras que el resto ha sido liberado.

Precisamente ayer tomó posesión de su cargo como nuevo fiscal general del país el magistrado Hisham Barakat, en sustitución de Abdelmeguid Mahmud, que el martes presentó su dimisión ante el Consejo Superior de la Magistratura. La campaña de detenciones contra los dirigentes de la Hermandad los ha llevado a rechazar de plano su participación en el nuevo Ejecutivo, como pretendía Beblaui. Este economista liberal, que recibió el encargo de formar un Gabinete de transición hasta la celebración de comicios, abrió consultas para designar a sus ministros, una tarea que él mismo ya ha reconocido como complicada.

En sus numerosas reuniones, Beblaui se entrevistó con el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, designado vicepresidente para Relaciones Exteriores, y con el político liberal Ziad Bahaa el Din.

Sin embargo, el jefe de Gobierno pretende que su Ejecutivo no incluya sólo a representantes de su corriente, sino también a personalidades del máximo número posible de formaciones del espectro político, entre ellos los salafistas del partido Al Nur, que recibirán una oferta para integrar a sus candidatos en el Gabinete.

Mientras, Beblaui -reputado economista que deberá tratar de paliar la grave situación del país- recibió otra buena noticia económica, después de los 6.650 millones de euros en ayudas prometidos ayer por Arabia Saudí y Emiratos Arabes Unidos.

La economía será una de las principales tareas del nuevo Gobierno, pero tampoco podrá mantenerse al margen de los miles de manifestantes islamistas que continúan pidiendo la restitución en el cargo de Mursi en la plaza de Rabea al Adauiya, en el este de la capital.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios