El presidente de Ucrania, Víctor Yuschenko, firmó este jueves el decreto por el cual suspende el mandato parlamentario y convoca las elecciones anticipadas para el próximo 7 de diciembre. Yushchenko renunció ayer a la búsqueda de un gobierno de coalición viable y disolvió el Parlamento (la Rada).

 "Dispongo suspender por anticipado el mandato de la Rada Suprema de Ucrania y convocar las elecciones parlamentarias anticipadas para el 7 de diciembre de 2008. El presente decreto entra en vigor el día de su publicación", señala el documento presidencial, citado por la agencia RIA Novosti. 

Yuschenko atribuyó su decisión al hecho de que las fuerzas políticas representadas en la actual asamblea legislativa no han conseguido formar una coalición en el plazo de 30 días previsto por la ley, y subrayó que la anterior alianza democrática fue destruida por las ambiciones de una sola persona, la primera ministra Yulia Timoshenko. 

El pasado 3 de septiembre, la fracción presidencialista Nuestra Ucrania-Autodefensa Popular (NUAP) rompió su coalición con el Bloque de Yulia Timoshenko (BYT) después de que éste respaldara al opositor Partido de las Regiones a la hora de votar varias leyes que recortan  las atribuciones del jefe de Estado. 

La Constitución otorga al presidente de Ucrania el derecho de disolver el Parlamento si los diputados no consiguen formar una coalición de mayoría en el curso de 30 días. No obstante, es un derecho del presidente y no su obligación. Conforme a la ley, los comicios se celebran 60 días después de publicado el decreto presidencial sobre la disolución de las Cortes.

Analistas políticos consideran que tanto Yushchenko como Timoshenko se presentarán a las elecciones presidenciales de 2010. Aunque fueron aliados en la llamada Revolución Naranja en el año 2004, desde entonces su distanciamiento se ha hecho patente en la mayoría de los temas, incluido el conflicto entre Rusia y Georgia.

En un principio, Timoshenko consiguió bloquear una votación parlamentaria para condenar la "agresión" rusa y resistió a los intentos de Yushchenko de imponer ciertas restricciones a la flota rusa en el puerto ucraniano de Sevastopol, en el mar Negro. Por todo ello, el presidente acusó a la primera ministra de ser una agente del Kremlin.