Las autoridades iraníes declararon ayer que su nueva prueba de un misil balístico no viola ni el acuerdo nuclear ni la resolución 2231 de la ONU, por lo que rechazaron cualquier tipo de injerencia extranjera en el asunto.

La confirmación oficial del ensayo se produjo después de que saltaran las alarmas en la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU celebrara el martes una reunión para abordar el tema.

Fue el ministro iraní de Defensa, Hosein Dehqan, quien en Teherán habló por primera vez claramente del ensayo, aunque sin confirmar si tuvo lugar el pasado fin de semana. "La reciente prueba de misil está en el marco de nuestros programas y no permitimos la injerencia extranjera en nuestros temas defensivos", subrayó.