La milicia terrorista Estado Islámico no sólo tortura y asesina a niños en Iraq, sino que también lo hace en Siria, señaló la organización no gubernamental SOS Aldeas Infantiles en reacción a un informe del Comité de Naciones Unidas para los Derechos del Niño en Ginebra. En dicho informe, la Comisión denunció que los yihadistas crucifican, decapitan e incluso entierran vivos a niños de minorías religiosas en Iraq, al tiempo que documentó ejecuciones masivas y el uso de niños como escudos humanos y como atacantes suicidas.

La comisión pidió al gobierno de Bagdad que haga más por proteger a los niños y a sus familias, como permitir la huida de los civiles de las regiones más peligrosas. El EI controla en torno a un tercio del territorio del norte y oeste de Iraq y del norte y este de Siria. Las atrocidades contra niños descubiertas en Iraq coinciden con las que tienen lugar desde hace tiempo en Siria, dijo Louay Yassin, portavoz de la organización. También allí registran abusos y violaciones. Además se les prepara para la guerra o para cometer atentados suicidas, dijo Louay, que pidió a los Estados vecinos una mayor protección de los menores.

La organización denunció la explotación y violación utilizadas como arma continuamente, después de que la ONU mostrara también su preocupación por la existencia de mercados donde se vende a mujeres y jóvenes secuestradas de grupos minoritarios como esclavas sexuales. La ONG cuida en Siria de unos 250.000 refugiados. Según la ONU, dentro del país hay 7,6 millones de desplazados internos, de los que en torno a la mitad son niños.