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Israel altera el proceso de paz con el anuncio de más casas en colonias

  • Toma la medida como contrapartida a la liberación de 26 presos La negociación con los palestinos empieza pasado mañana

Israel anunció ayer la construcción de unas 1.200 viviendas en territorio ocupado como contrapartida a la decisión de liberar de la cárcel a los primeros 26 presos de 103 que cumplen condena desde antes de 1993. La decisión, que ha suscitado la natural condena palestina, fue anunciada por el Ministerio israelí de Vivienda ayer domingo, sólo tres días antes del comienzo de las negociaciones de paz con los palestinos, que se inician pasado mañana.

"Seguiremos vendiendo casas y construyendo en todas las partes de Israel (...) para dar respuesta a las necesidades de vivienda de los ciudadanos de Israel. Es lo correcto por motivos tanto sionistas como económicos", argumentó el ministro israelí de Vivienda, Uri Ariel, del partido Habait Hayehudí (Hogar Judío), que representa a los intereses del movimiento colono.

La construcción, coordinada con EEUU cuando el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, gestionaba hace varias semanas un acuerdo para reactivar las negociaciones en Oriente Medio, se producirá en zonas ocupadas de Jerusalén y en los grandes bloques de asentamientos -Gush Etzión, Ariel y Maale Adumim- que Israel aspira anexionarse en un eventual acuerdo de paz. Cuatrocientas están previstas en Guiló (sur), 210 en Har Homá (sureste) y 183 en Pisgat Zeev (norte), todos ellos barrios de Jerusalén habitados por judíos pero definidos como "asentamientos" por el derecho internacional.

La legislación israelí sin embargo los sitúa dentro de su jurisdicción soberana desde que en 1980 se anexionó la parte este de la que considera su "capital eterna e indivisible", reclamada por los palestinos como capital de su futuro estado. En Cisjordania, la intención del primer ministro israelí es la de construir 117 viviendas en la colonia de Ariel, 149 en la de Efrat, 92 en la de Maaleh Adumim y 36 en la de Beitar Ilit.

El diario Yediot Aharonot informó el pasado julio de que la construcción de estas viviendas sería "tolerada" por EEUU para ayudar a Netanyahu a esquivar las críticas del ala más derechista de su gobierno, y permitirle cumplir algunas de las demandas que exigía el líder palestino, Mahmud Abas, entre ellas la liberación de los 103 presos que cumplen condena desde antes de los acuerdos de Oslo (1993).

El primer grupo, de 26, está previsto que salga de prisión mañana martes, un día antes del reinicio de las conversaciones.

A la espera de ver si Washington condena o no las nuevas construcciones, la respuesta palestina no se hizo esperar. "Israel intenta impedir que se celebren las negociaciones del miércoles", afirmó el negociador Mohamed Shtaye en un comunicado.

Miembro del Comité Central de Al Fatah, que vertebra la OLP, Shtaye condenó "en particular" la construcción que tendrá lugar "en y alrededor de Jerusalén Este ocupada".

"Está claro que el Gobierno israelí trata de forma deliberada de sabotear los esfuerzos internacionales y de EEUU para reanudar las negociaciones con la aprobación de nuevas viviendas (...) a solo tres días del primer encuentro palestino-israelí", agregó.

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