La sede de la Presidencia de Bosnia-Herzegovina fue atacada ayer en Sarajevo a pedradas y luego incendiada por los manifestantes que protestan contra el cierre de varias fábricas industriales y contra la corrupción, informaron los medios de comunicación locales.

La Policía bosnia trató de dispersar a los manifestantes, que se enfrentaron con los agentes en varias zonas de la ciudad.

Los manifestantes que irrumpieron en la Presidencia tiraron el inventario por las ventanas, mientras proseguían los enfrentamientos entre los congregados y la Policía frente al edificio, relató el portal Avaz desde el lugar de los hechos.

Quioscos, tiendas y coches fueron destruidos y saqueados por grupos de manifestantes, mientras que una parada de tranvía estaba en llamas, agregó el portal. Una treintena de personas sufrió heridas leves, en su mayoría policías, mientras que otras fuentes elevan el número de víctimas a medio centenar.

Las protestas sociales de Bosnia, que comenzaron el miércoles en Tuzla (noreste), se extendieron ayer a más de 30 ciudades, sobre todo a Sarajevo, Bihac y Zenica, donde miles de personas salieron a las calles.

Éstas tienen su origen en el malestar ciudadano por el cierre de cuatro fábricas industriales tras su reciente privatización, aunque protestan también contra la corrupción política y la pobreza en el país.