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La ONU acusa a Hamas de robar la ayuda humanitaria

  • La organización fundamentalista asegura que "fue un error" y promete devolver los camiones con comida que confiscó

La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (Unrwa, en sus siglas en inglés) anunció ayer la suspensión del envío de ayuda a Gaza después de que ésta fuera confiscada en dos ocasiones por el Gobierno de Hamas. La medida "permanecerá en efecto hasta que la ayuda sea devuelta y la agencia reciba garantías creíbles del Gobierno de Hamas en Gaza de que estos robos no se repetirán", precisó la Unrwa en un comunicado.

Varios camiones cruzaron en la noche del jueves desde Egipto a Gaza con un cargamento de harina y arroz destinado a la ONU para que lo repartiese entre los refugiados, que suponen dos tercios del millón y medio de habitantes de la franja palestina.

Sin embargo, vehículos "contratados por el Ministerio de Asuntos Sociales" del Ejecutivo de Hamas se llevaron doscientas toneladas de arroz y cien toneladas de harina, apunta la agencia.

Dos días antes, la Policía de Hamas había confiscado 3.500 mantas y 406 raciones de comida de un almacén de distribución en un campamento de refugiados en Gaza, según indicó entonces la organización, que se encarga de recibir, almacenar y distribuir la ayuda internacional.

El movimiento Hamas afirmó que la confiscación fue un "error" y que las devolverá.

"El ministro de Asuntos Sociales dio la orden de solucionar el problema y si se confirma que esas ayudas pertenencían a la agencia (de la ONU), serán devueltas", afirmó un portavoz.

El movimiento islamista ha pedido que se levante el bloqueo en su contra y se le involucre en la gestión de la ayuda para reconstruir Gaza tras la operación israelí Plomo Fundido, en la que murieron unos 1.400 palestinos.

La Unrwa también detuvo sus actividades en Gaza el pasado 8 de diciembre, durante la ofensiva israelí, tras una serie de ataques contra sus instalaciones y personal asociado en los que murieron decenas de civiles.

Por otra parte, los pasajeros y tripulantes de un barco con ayuda humanitaria para la Franja de Gaza procedente de Líbano, que fue inspeccionado el jueves, fueron liberados y expulsados, informó una fuente militar israelí.

Diez de los integrantes del navío, denominado el barco de la fraternidad, fueron expulsados hacia Líbano. El ex arzobispo griego-católico de Jerusalén, monseñor Hilarion Capucci, de 84 años, fue expulsado a Siria y otros militantes propalestinos que iban en el barco serán reenviados a Europa en avión.

Un millar de bolsas de sangre que transportaba el barco fueron trasladadas a la Franja. Al territorio palestino deben llegar próximamente las decenas de kilos de medicinas y alimentos que también transportaba la nave.

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