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Obama pide al Pentágono planes para la retirada de Iraq

  • El nuevo presidente siempre ha sido muy crítico con esa guerra y está a favor de destinar más recursos a la de Afganistán.

El nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, ha desarrollado una frenética actividad en su primer día de trabajo, en el que ha firmado una serie de órdenes sobre la ética de su Gobierno, ha prometido implicarse en Oriente Próximo, y ha pedido a los mandos planes para una salida "responsable" de Iraq.

En un comunicado tras una reunión con su equipo de seguridad nacional, Obama indicó que durante el encuentro pidió a los dirigentes militares planes adicionales para ejecutar "una salida responsable de Iraq", como prometió durante su investidura.

En los próximos días, reveló, visitará el Departamento de Defensa para consultas con los jefes de Estado Mayor, con los que llevará a cabo "una revisión completa de la situación en Afganistán" para desarrollar una política exhaustiva para toda la región".

En el encuentro de esta tarde participaron, entre otros, el secretario de Defensa, Robert Gates; el consejero de Seguridad Nacional, James Jones; el jefe del Estado Mayor, el almirante Mike Mullen; y el comandante del Mando Central, el general David Petraeus.

En su discurso de investidura el martes, Obama ya había anunciado que durante su mandato se procedería a una salida "responsable" del país árabe. El nuevo presidente siempre ha sido muy crítico de esa guerra, y favorece destinar más recursos a la de Afganistán.

Obama también mantuvo una reunión esta tarde con su equipo económico, en la que intervinieron, entre otros, su asesor económico, Larry Summers, y su director de la Oficina de Presupuesto y Administración, Peter Orszag.

Previamente, firmó cinco órdenes ejecutivas y memorándums que regulan la conducta ética de su administración.

"La transparencia y el Estado de Derecho serán la base de mi presidencia", afirmó el flamante presidente en una ceremonia de firma de varias órdenes ejecutivas, entre las que figuran la congelación de los salarios de los funcionarios que cobren más de 100.000 dólares en la Casa Blanca, aproximadamente un centenar de personas.

En momentos en los que el país atraviesa una dura crisis económica, "las familias se están apretando el cinturón, y lo mismo debe hacer Washington", sostuvo el nuevo mandatario.

También ha suscrito una medida para fomentar la transparencia del Gobierno, que exigirá que todos los organismos gubernamentales vean las peticiones de información que se les presenten bajo la Ley de Libertad de Información.

"La Ley de Libertad de Información es la herramienta más poderosa que tenemos para hacer que el nuestro sea un Gobierno honesto y transparente", declaró el nuevo mandatario.

Obama, que juró su cargo este martes, suscribió también una orden ejecutiva que establece rígidos límites a los cabilderos, aquellos que representan los intereses de grupos de presión o de empresas ante las entidades políticas.

A partir de ahora, los cabilderos no podrán ocupar puestos del Gobierno relacionados con áreas que ellos hayan representado durante los últimos dos años. Tras ocupar un cargo en la Administración, no podrán ejercer como lobistas hasta que Obama haya dejado la presidencia, ni podrán intentar ejercer influencia sobre sus ex colegas durante dos años.

Los lobistas en ejercicio no podrán, por su parte, hacer regalos a los funcionarios públicos.

Obama comenzó hoy su jornada de trabajo a una hora relativamente tardía y entró en el Despacho Oval a las 08:35 local.

Tras leer la carta personal que, como es tradición, le había dejado su predecesor en la mesa, el nuevo mandatario telefoneó al primer ministro israelí, Ehud Olmert, y al presidente palestino, Mahmud Abás, a quienes expresó su compromiso para tener un papel activo en la búsqueda de la paz árabe-israelí.

El mismo mensaje transmitió a otros dos líderes árabes, el rey Abdalá II de Jordania, y el presidente egipcio, Hosni Mubarak.

Durante la mañana, Obama también se desplazó a la Catedral Nacional en Washington junto a su esposa, Michelle, para asistir a un servicio religioso, una tradición que perdura desde los tiempos de George Washington en el primer día de trabajo de un presidente.

Y, por si el primer día en la oficina resultara poco intenso, Obama no sólo celebró hoy una jornada de puertas abiertas en la Casa Blanca, donde recibió a decenas de ciudadanos de a pie, sino que también, a última hora, repitió su juramento de investidura ante el presidente del Supremo, John Roberts, después de que en la ceremonia oficial alterara el orden de una frase.

 

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