El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS, el partido de Evo Morales) y sus opositores anunciaron hoy un acuerdo que permitirá aprobar en el Congreso Nacional el referendo sobre la nueva Constitución del país. El acuerdo prevé la celebración de elecciones generales en diciembre de 2009 e incluye el compromiso de Morales de no optar a una nueva reelección en los siguientes comicios, los de 2014, informaron senadores del oficialismo y la oposición.

Minutos después del anunciarse el acuerdo, que aún debe ser ratificado por el Congreso Nacional, el presidente Evo Morales llegó a la Plaza Murillo, donde se ubican el Parlamento y la sede del Gobierno, a la cabeza de la multitudinaria marcha que exige la convocatoria constitucional.

"Va a haber sesión (del Congreso) y va a haber acuerdo", afirmó a los periodistas el senador Luis Vázquez, de la opositora alianza Poder Democrático y Social (Podemos), después de una reunión con legisladores del oficialismo. Por su parte, el senador del MAS, Félix Rojas, dijo que Podemos ha sido la última fuerza en aceptar el acuerdo. Ambos senadores, en distintas comparecencias ante los medios, confirmaron que el acuerdo incluiría la celebración de elecciones generales anticipadas en diciembre de 2009.

El parlamentario de Podemos explicó que el acuerdo supone que Morales sólo podrá presentarse una vez a la reelección, lo que también confirmó el "masista" Rojas quien resaltó el desprendimiento del presidente "que no tiene intereses personales y pone por delante cualquier otra situación al país entero".

El acuerdo incluiría también correcciones al texto constitucional aprobado por la Asamblea Constituyente en materias como la descentralización autonómica, las reformas agraria y judicial, los recursos naturales o el modelo económico. A la espera de que se oficialice el acuerdo, la masiva marcha de los movimientos sociales que apoyan a Morales ha llegado ya a la Plaza Murillo de La Paz, con el presidente encabezándola desde la vecina ciudad de El Alto.

Morales acompañó hoy a sus bases durante unas ocho horas, en una de las mayores movilizaciones que se han conocido en Bolivia y que ha congregado a decenas de miles de personas en su llegada a La Paz.