Seis soldados británicos están "desaparecidos" y "presuntamente muertos" en Afganistán, anunció ayer el Ministerio de Defensa, con lo que las bajas sufridas por las tropas el Reino Unido en ese país superó las 400 desde el inicio del conflicto a finales de 2001.

Los militares patrullaban en la convulsa provincia de Helmand (sur de Afganistán) cuando su vehículo blindado fue alcanzado el martes por una explosión, precisó el ministerio en un comunicado difundido en Londres.

Una fuente militar en Afganistán dijo que no se descartaba que la patrulla se hubiera topado con una mina de la era soviética.

Si se confirman las muertes de cinco soldados del Tercer Batallón del Regimiento de Yorkshire y otro del Primer Batallón del Regimiento del Duque de Lancaster, será el incidente más mortífero sufrido por las fuerzas británicas en Afganistán desde 2006, cuando 14 soldados murieron al estrellarse un avión.

"Es un día desesperadamente triste para nuestro país", declaró el primer ministro británico, David Cameron. "Es un recordatorio del alto precio que estamos pagando por el trabajo que hacemos en Afganistán y el sacrificio que nuestras tropas han hecho y siguen haciendo", agregó.

El último balance antes de esta explosión era de 398 muertos desde el comienzo de la intervención en Afganistán de la coalición internacional liderada por EEUU en la estela de los atentados del 11-S.