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Trump amenaza a Bruselas con un veto comercial si mantiene negocios con Irán

  • El presidente de EEUU alude a la "paz mundial" para justificar la vuelta de las sanciones contra Teherán tras retirarlas en virtud al pacto nuclear

El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró ayer que la decisión de reimponer una serie de sanciones que EEUU había levantado a Irán tras el acuerdo nuclear de 2015 fue tomada en aras de la "paz mundial" y amenazó a la Unión Europea con un veto comercial en caso de que mantenga negociaciones con Teherán. "Cualquiera que haga negocios con Irán no hará negocios con EEUU. Estoy pidiendo la paz mundial, nada menos", señaló Trump en Twitter.

La reanudación de sanciones busca aislar económicamente al Ejecutivo iraní, forzando a compañías extranjeras a cerrar sus negocios en el país; aunque al mismo tiempo amenaza con profundizar la brecha entre Washington y Bruselas, ya que las sanciones afectarán a empresas europeas.

Para reanudar este castigo, Trump firmó el lunes una orden ejecutiva en la que estableció que, a partir de las 00.01 de ayer, hora local (04:00 GMT), está prohibido el comercio de oro, metales preciosos y materiales como el aluminio y el acero, así como la venta de automóviles fabricados en Irán. Asimismo, EEUU rechaza desde ayer las transacciones financieras relacionadas con el sistema de ferrocarriles, impone sanciones a quienes compren o faciliten la emisión de deuda soberana iraní y prohíbe a Irán usar dólares.

Dentro de 180 días, es decir, en la medianoche del 4 al 5 de noviembre, entrará en vigor la segunda ronda de sanciones, entre las que se incluyen prohibiciones a las transacciones financieras con el Banco Central de Irán y la venta de petróleo, una de las principales fuentes de divisas del país. En este sentido, Trump dijo ayer que las sanciones, que consideró las "más duras jamás impuestas", alcanzarán "otro nivel" en el mes de noviembre.

La reanudación de sanciones se produce 90 días después de que Trump anunciara el 8 de mayo la salida de su país del acuerdo nuclear suscrito en 2015 por Irán y el G5+1, integrado por Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania. La decisión debilita aún más el pacto, aunque el resto de países se mantienen comprometidos con su cumplimiento y negocian con Irán para contrarrestar el impacto de las sanciones.

La alta representante de la UE para Política Exterior, Federica Mogherini, defendió ayer la necesidad de comerciar con Irán para mantener el acuerdo por el que el país asiático ha renunciado a su programa nuclear. "Estamos hablando de relaciones económicas y comerciales con Irán porque son parte integral del acuerdo nuclear", dijo Mogherini durante una rueda de prensa en Wellington, capital de Nueva Zelanda.

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