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Trump entierra el tratado de desarme nuclear con Rusia

  • EEUU abandona el INF firmado durante la Guerra Fría con la idea de incluir a China en un nuevo pacto

  • "Es un grave error", dice el Kremlin

Donald Trump durante el mitin que dio el pasado jueves en el US Bank Arena de Cincinnati.

Donald Trump durante el mitin que dio el pasado jueves en el US Bank Arena de Cincinnati. / MARK LYONS / Efe

EEUU abandonó el tratado para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF) que firmó con Rusia en la Guerra Fría e invitó a China a formar parte de "una nueva era del control de armas" que incluya a naciones con potentes fuerzas militares. El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció la retirada oficial de EEUU del tratado después de que, hace seis meses, denunciara el acuerdo ante la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero que viola el pacto, según Washington.

"Rusia es la única responsable de la muerte del tratado", manifestó Pompeo. "Durante los últimos seis meses -añadió- EEUU dio a Rusia una última oportunidad para que corrigiera sus incumplimientos. Pero, como ya ha hecho durante muchos años, Rusia decidió quedarse con los misiles que violan el acuerdo, en vez de volver a adherirse a las obligaciones de este tratado".

Putin cree que la Casa Blanca no pretende contener a Moscú, sino al gigante asiático

En el centro del recrudecimiento de las tensiones entre Moscú y Washington se encuentra un misil de crucero que pesa 1.700 kilos y mide ocho metros de largo: el Novator 9M729 y que, de acuerdo a EEUU, infringe el tratado al superar los 500 kilómetros de alcance.

No obstante, las tensiones vienen de lejos. Washington y Moscú han estado acusándose de violar el tratado, firmado en 1987 y que prohíbe a los dos fabricar, desplegar o realizar pruebas de misiles de corto alcance (500-1.000 kilómetros) y de medio alcance (1.000-5.500 kilómetros).

Pompeo afirmó que Donald Trump desea iniciar "un nuevo capítulo en busca de una nueva era del control de armas" que vaya más allá de los tratados bilaterales, como el suscrito con Moscú, y favorezca la participación de potencias como China. En octubre, Trump anunció su intención de retirarse del tratado y, desde entonces, ha dado señales de que China fue un factor importante en esa decisión.

Pekín no forma parte de ningún tratado de desarme y posee la "fuerza de misiles más grande y diversa del mundo, con un inventario de más de 2.000 misiles balísticos y de crucero", detalló en abril de 2017 el que fuera jefe del Comando del Pacífico de las Fuerzas Armadas de EEUU, Harry Harris.

Washington no tiene la capacidad para contrarrestar la fuerza de los misiles balísticos chinos. De hecho, "tardaría años en tener una capacidad efectiva de despliegue", ya que durante 32 años ha cumplido con el acuerdo suscrito con Rusia, garantizó un funcionario estadounidense. La idea de un tratado a tres bandas que incluya a Washington, Moscú y Pekín es vista con buenos ojos por países como Alemania. Pero, ya en febrero pasado, el consejero de Estado chino, Yang Jiechi, arquitecto de la política exterior del gigante asiático, descartó esa posibilidad.

El Kremlin rebatió las críticas de que es el único culpable del fin del tratado y acusó a EEUU de poner en peligro la seguridad de Europa y el sistema mundial de control de armamento. "En EEUU han cometido un grave error", manifestó el Ministerio ruso de Exteriores. "La denuncia del INF confirma que EEUU ha tomado el rumbo de destrucción de todos los acuerdos internacionales que ya no le convienen. Esto conducirá prácticamente al desmontaje del actual sistema de control de armamento", señaló la nota oficial. Moscú acusó a Washington de orquestar una campaña de propaganda cimentada en la "desinformación" para acusarlo de violar el tratado, lo que hizo imposible salvar el INF. "El motivo es conocido: en EEUU querían librarse de las limitaciones que le imponía", señaló.

Moscú insistió en el argumento de Putin de que EEUU violó "de manera flagrante" el INF desde el momento en que desplegó en Rumanía y Polonia lanzaderas verticales MK-41 para misiles de crucero Tomahawk. La nota acusó también a EEUU de hipocresía al afirmar que el INF estaba "obsoleto" y que hay que "atraer a terceros países", en clara alusión a China.

En 2007 Rusia ya intentó incluir en el acuerdo a las potencias nucleares que contaban con misiles de medio alcance como China, India, Paquistán, Irán o Israel, pero la propuesta cayó en saco roto. Putin dejó entrever que el Kremlin se hace cargo de que el objetivo de Trump no es tanto contener a Rusia como al gigante asiático.

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