La Unión Europea (UE) advirtió ayer a Irán de que tiene que elegir entre la asistencia de los Veintisiete para el desarrollo pacífico de energía nuclear o duras sanciones si no abandona su presunto programa de armamento atómico.

"Si están dispuestos a dialogar con nosotros, estamos dispuestos a cooperar con ellos. Si deciden ir hacia la confrontación, entonces habrá una confrontación", advirtió el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE.

"Tenemos una oferta muy generosa sobre la mesa. Queremos cooperar con Irán en bastantes cosas incluido el desarrollo de tecnología nuclear civil", precisó a la prensa durante la reunión de ministros de Exteriores de la UE celebrada ayer en Estocolmo.

El jueves, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, rechazó cualquier amenaza de sanciones contra Irán por su controvertido programa nuclear. Otros responsables iraníes indicaron que Irán presentará pronto su propio "paquete" de propuestas a las potencias internacionales.

El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, que ha estado encabezando los esfuerzos de negociación occidentales con Irán, dijo que aún no ha recibido las propuestas. "Veremos cuando las veamos", afirmó. Solana dijo que los iraníes no le han dicho cuándo darán a conocer el documento, pero confió en hablar con ellos en las próximas horas.

El ministro de Exteriores finlandés, Alexander Stubb, afirmó que espera que Irán responda a los gestos realizados por el presidente estadounidense, Barack Obama. "Obama ha fijado un plazo para discusiones con Irán (...) si no conseguimos progresos en estas negociaciones sobre la proliferación nuclear, entonces habrá más sanciones", añadió.

Obama ha dado a Irán hasta este mes para aceptar la oferta realizada por los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania de mantener conversaciones comerciales si suspende su programa de enriquecimiento de uranio. Si esto no ocurre, Teherán se enfrentará a sanciones más duras.

El primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, tachó ayer de "provocación" a Occidente la designación como ministro de Defensa iraní de Ahmad Vahidi, sobre el que pesa una notificación de la Interpol por el atentado en 1994 contra la sede de una mutualidad judía en Buenos Aires, en el que murieron 85 personas y otras 300 resultaron heridas.

Con Irán "nos encontramos a menudo con el recurso a la provocación. Evidentemente, considero que este nombramiento (...) es un ejemplo", señaló Reinfeldt al margen de la reunión.

Por otra parte, la UE opinó que hay una oportunidad para que en las próximas dos semanas se retomen las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, una vez que el Gobierno de Benjamin Netanyahu acepte poner fin a los asentamientos judíos en territorio palestino.

Los ministros coincidieron en que la dinámica de conversaciones impulsadas por Estados Unidos puede resultar en el anuncio de una nueva oportunidad para la paz en los márgenes de la próxima Asamblea General de la ONU, a finales de mes.

Solana expuso a los ministros estas conclusiones de su reciente gira por Siria, Israel, Cisjordania, el Líbano y Egipto.

Según declaró a los medios el jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, "el mejor mensaje que podemos enviar es que debemos poner un fin al proceso de paz para tener un proyecto de paz".

"Ahora sabemos que, más que importante, es urgente poner fin a los asentamientos en Oriente Próximo. Podemos hacerlo y lo vamos a hacer", dijo.

La impresión de los europeos es que Israel tiene asumido que ha de congelar la política de asentamientos, aunque debe definirse todavía cuándo y cómo se ejecuta.