Mundo

Un atentado suicida con coche-bomba deja al menos 20 muertos en Ingushetia

  • Un terrorista detona una furgoneta cargada de explosivos en el Ministerio del Interior en Nazrán, la mayor ciudad de la república norcaucásica rusa · El ataque es el segundo en menos de dos meses en el país

Un terrorista suicida a bordo de una furgoneta-bomba mató ayer al menos a 20 personas y dejó decenas de heridos al detonar una potente carga explosiva en el recinto del departamento del Interior de Nazrán, la mayor ciudad de Ingushetia, república norcaucásica rusa vecina de Chechenia.

El atentado se produjo cuando los funcionarios policiales se encontraban formados en el patio del recinto, indicaron fuentes de Ministerio del Interior ingush.

En un primer momento de confusión, la Policía comunicó que la explosión se había registrado en un café junto a las dependencias del departamento del Interior, pero poco después el portavoz de la presidencia ingushetia, Kaloi Ajilgov, precisó que el ataque había sido perpetrado por un terrorista suicida.

"Estalló una furgoneta Gazel cargada con explosivos" dijo Ajilgov, quien agregó que el vehículo- bomba conducido por el kamikaze derribó el portón de acceso al recinto y, una vez dentro, activó su carga letal.

Según estimaciones preliminares de los artificieros de la Policía, la explosión, que provocó un enorme incendio en el edificio, fue de una potencia equivalente a entre 500 y 1.000 kilogramos de trilita.

La violencia de la explosión hizo saltar los cristales de las ventanas de todos los edificios en un radio de 500 metros y destruyó cerca de treinta automóviles.

"Según los últimos datos, murieron 20 personas. Seis de ellas han sido identificadas. Son todos funcionarios de la Policía", dijo Svetlana Gorbakova, portavoz del Comité de Investigación de la Fiscalía General.

Una cabeza, presuntamente la del terrorista suicida, fue hallada a cincuenta metros del epicentro de la explosión, dijeron fuentes policiales.

Los heridos -cerca de 60 según los últimos datos, entre los cuales hay once niños- fueron trasladados al Hospital Clínico de Ingushetia, cuyos responsables se vieron en la necesidad de enviar a sus domicilios a los pacientes que se encontraban menos graves a fin de liberar camas para las víctimas del atentado.

Éste es el segundo ataque suicida en menos de dos meses en Ingushetia: el 22 de junio otro terrorista suicida detonó un coche-bomba al paso de la comitiva del presidente de la República, Yunus-bek Yevkurov, quien resultó gravemente herido.

El presidente ingushetio, que reasumió sus funciones la semana pasada, ordenó redoblar las medidas de seguridad en todos los recintos y dependencias policiales de la república.

Yevkurov responsabilizó del atentado terrorista a la guerrilla islamista, que -dijo- perpetró el ataque "para darse importancia y crear pánico entre la población de la República".

"Es muy probable que se requieran medidas adicionales y no excluyo la posibilidad de que en Ingushetia se implante el régimen de operación antiterrorista", dijo en Moscú el vicepresidente del comité de Seguridad de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia, Mijail Grishankov.

Según el legislador, ese régimen, que supone la suspensión de algunos derechos ciudadanos, puede ser establecido por decisión del Comité Nacional Antiterrorista.

Los últimos atentados, añadió Grishenkov, "muestran que hay fuerzas suficientemente poderosas que están interesadas en la desestabilización del Cáucaso y, en particular, de Ingushetia".

El miércoles de la semana pasada el ministro de Construcción de Ingushetia, Ruslan Amirjanov, fue asesinado a tiros en su propio despacho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios