Un ataque suicida en el norte de Bagdad, perpetrado contra fieles chiíes, dejó ayer al menos 40 muertos y 79 heridos, según informaron fuentes médicas y testigos presenciales. El ataque se produjo cuando la mujer hizo detonar su cinturón de explosivos en una de las entradas al mausoleo del imán Mussa, cerca de un puesto de control conjunto del Ejército y la Policía en el barrio de Al Kadhemiya, informó la agencia Voces de Iraq. Según esta agencia de noticias chiita Burathanews, entre las víctimas hay 28 fieles chiíes y 12 vigilantes.

El barrio de mayoría chií se preparaba para celebrar el gran día de la festividad chiita santa de Ashura. Algunas de las víctimas son peregrinos iraníes que, entre otros cientos de miles de peregrinos de otras nacionalidades, habían llegado al lugar para conmemorar la festividad. Este ataque tiene lugar pocos días después de que la participación de las fuerzas estadounidenses en Iraq pasó a ser competencia del Gobierno iraquí, una vez expirado el mandato de la ONU el pasado 31 de diciembre de 2008.