Al menos 606 iraquíes murieron en noviembre en ataques y atentados, lo que representa el balance de víctimas más bajo desde febrero de 2006, según las últimas cifras conocidas ayer.
De acuerdo con este balance, en noviembre perdieron la vida 537 civiles, 24 soldados y 45 policías.
Estos datos, suministrados por los ministerios de Interior, Defensa y Salud, muestran que el número de fallecidos en noviembre es el más bajo desde febrero de 2006.
Iraq, sumido en el caos desde comienzos de 2006 a causa de la violencia sectaria, conoce una relativa mejoría en la seguridad desde mediados de año, sobre todo en Bagdad, donde los atentados, secuestros, ejecuciones y enfrentamientos entre grupos armados han disminuido.
El número de militares estadounidenses muertos en Iraq disminuyó igualmente el mes pasado con respecto a octubre, pasando de 40 a 27 según el Pentágono, el balance más bajo desde marzo de 2006.
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