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La invasión de Gaza

Hay territorios y ciudades que parecen condenadas por su posición a vivir sometidas a tensiones eternas, como si estuvieran situadas sobre una faja tectónica de la Historia. La antiquísima ciudad de Gaza, cuyo nombre aparece registrado ya en el reinado de Tutmosis II (siglo XV a. C.), está ligada en el imaginario actual a una estrecha franja costera: la Franja de Gaza, un corredor situado al suroeste de  Israel y al noreste de la península del Sinaí. Junto a Cisjordania integra los llamados Territorios Palestinos. Tiene 11 km de frontera con Egipto, 51 km con Israel y 40 km de costa mediterránea.

El 27 de diciembre de 2008, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pusieron en marcha la operación Plomo Fundido, una ofensiva militar por tierra, mar y aire, con el objetivo de destruir a la organización islamista palestina Hamás y su infraestructura: puertos, ministerios, cuarteles, depósitos de armas (muchos camuflados en edificios civiles y religiosos, como mezquitas, según la Inteligencia de Israel) y los túneles subterráneos que comunican la Franja con Egipto,  pues, según las fuerzas israelíes, podrían ser utilizados para el contrabando de armas y explosivos, e incluso de personas para entrenar como suicidas.

 

La operación se prolongó hasta el 18 de enero de 2009. Para el gobierno del entonces primer ministro Ehud Olmert la justificación era responder al continuo  lanzamiento de cohetes y morteros contra poblaciones civiles de Israel. El balance de bajas es significativo: 1.400 palestinos muertos, en cifras aproximadas, y 14 israelís. El porcentaje de bajas civiles varía mucho entre unas organizaciones y otras. Tanto Hamás como Israel han sido acusadas de cometer crímenes de guerra durante el conflicto en informes de la ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Recientemente, el ejército israelí ha admitido algún caso la utilización de armas prohibidas.

 

Los antecedentes violentos en esta zona son numerosos. Tierra ocupada por los filisteos en tiempos faraónicos, fue sucesivamente tomada por asirios, egipcios, babilonios y persas. El mismo Alejandro Magno sitió Gaza, cuyo primer emplazamiento se desconoce. La ciudad moderna se fundó en la época de Herodes el Grande, rey de Judea y Galilea, súbdito de Roma, el mismo que instigó la matanza de los Inocentes. Hacia el 632 pasó a ser musulmana, tomada por los cruzados, y reconquistada por los árabes, antes de entrar a formar parte en torno a 1500 del Imperio otomano. En la I Guerra Mundial, el Reino Unido arrebata Gaza a los turcos. Lo que hoy se conoce como la Franja fue consecuencia del Mandato Británico de Palestina entre 1917 y 1946. El plan de la ONU de partir Palestina entre árabes y judíos otorgaba la Franja al Estado palestino.  Entre 1948 y 1967, Gaza es ocupada por Egipto. La fulgurante victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días le permite hacerse con el dominio de este territorio torturado.  

En 1994, los acuerdos de Oslo otorgaron el 80 por ciento del territorio a la Autoridad Nacional Palestina. La segunda intifada de 2000 llevó a Israel a practicar incursiones de castigo y a un férreo control de los suministros a la Franja, que no tiene recursos propios. En 2005 se culmina la retirada unilateral  protagonizada por el gobierno de Ariel Sharon. Pero un factor iba a radicalizar la situación, el triunfo de Hamás en las últimas elecciones legislativas de Palestina de 2006 con mayoría absoluta, que controla desde entonces la franja.  El objetivo de Hamás es la instauración de un Estado Islámico en la región histórica de Palestina, esto es, en lo que hoy son Israel y los Territorios Palestinos. Por lo tanto, Hamás no reconoce al Estado de Israel ni su derecho a existir. Además, está considerada como una organización terrorista  por la Unión Europea, los Estados Unidos, Israel, Japón, Canadá y Australia, lo que acarreó la suspensión de la ayuda internacional para empeorar las condiciones de vida de los habitantes de la Franja. 

 

Desde la segunda intifada hasta la operación Plomo Fundido, ha sido constante el lanzamiento de misiles Qasam II y Katyusha hacia poblaciones israelíes, sobre todo a raiz del triunfo de Hamás, que  provoca  que Israel declare a la Franja “territorio hostil” en 2007, y el corte de electricidad, combustible, mercancías, agua. Una auténtica cárcel.

El Gobierno de Hamás tiene un cuerpo propio de policía, la Fuerza Ejecutiva, que dispone de comisarías en los barrios de las principales ciudades de Gaza. Este cuerpo fue uno de los primeros objetivos de los bombardeos,  y en uno encontró la muerte el jefe principal de Fuerza Ejecutiva, general Tawfik Jaber.  También fueron bombardeadas las sedes ministeriales, la oficina del Primer Ministro Ismail Haniye, así como las casas particulares de las principales personalidades de la organización. La Universidad Islámica de Gaza, considerada uno de los símbolos del poder de Hamás, fue bombardeada porque, según la información recopilada por las FDI y el Shin Bet, se estaba utilizando como un laboratorio para desarrollar armas químicas, cohetes y explosivos.

 

El 17 de enero, el gobierno israelí anunció un cese unilateral de las hostilidades, seguido de un alto el fuego, también unilateral, de Hamás, aunque hubo varios incidentes en los días posteriores. Finalmente, el día 21, el ejército de Israel daba por completada su retirada, y Hamás volvía a hacerse con el control del territorio. 

En las investigaciones posteriores, algunos soldados israelíes declararon que los mandos les aconsejaron disparar primero, y preguntar después. 

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