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La ministra británica del Interior dimitirá por el escándalo de los gastos

  • La BBC asegura que Jacqui Smith saldrá del Gobierno en el reajuste ministerial que se espera que el primer ministro, Gordon Brown, realice el viernes · Los titulares de Hacienda y Transportes también podrían caer

La ministra británica del Interior, Jacqui Smith, muy criticada al saberse que su marido utilizó parte de sus dietas parlamentarias para adquirir dos películas pornográficas, dejará el cargo en el próximo reajuste del Gobierno, según informó ayer la BBC.

Se espera que el primer ministro británico, Gordon Brown, proceda a un reajuste de su Gabinete el viernes, un día después de las elecciones europeas y las locales en Inglaterra. Su sucesor al frente de Interior podría ser el actual titular de Exteriores, David Miliband.

Pese a su decisión de abandonar su puesto, Smith no tiene intención de dimitir como diputada y espera presentarse otra vez como candidata laborista por su circunscripción de Redditch, en el noreste de Inglaterra, en las elecciones generales, que deben celebrarse a más tardar en 2010, añadió la cadena.

Según la BBC, Brown hará el reajuste pero no ha querido adelantar los ministros que pueden salir de su Gobierno.

Smith, de 46 años, le hizo saber a Brown hace dos meses que quería dejar la cartera de Interior, precisó la cadena británica. Tras la polémica surgida por las películas pornográficas, la ministra decidió que devolvería el dinero público utilizado para pagarlas.

Según explicó Smith en su día, el gasto para contratar las películas de Virgin Media, de unos 72 euros, se incluyó "por error" en una factura de servicios de internet.

La ministra aseguró desconocer que entre el paquete de filmes se incluían dos pornográficos, adquiridos el año pasado por su marido, Richard Timney, supuestamente cuando ella estaba fuera.

El esposo de Smith, que además es su asistente parlamentario, se disculpó en su día por la "vergüenza" causada a su pareja.

Según los medios británicos, Smith, cuya residencia familiar está en el centro de Inglaterra, también reclamó dietas por una segunda vivienda cuando en realidad se quedaba en casa de su hermana durante sus estancias en Londres.

Por otro lado, el ministro de Hacienda, Alistair Darling podría ser destituido tras las citas electorales de mañana por su implicación personal en el escándalo de los gastos de los diputados de la Cámara de los Comunes.

Darling tuvo que disculparse la noche del lunes y prometer que devolvería 668 libras (762 euros) de gastos de comunidad reclamados indebidamente al erario público.

El propio Darling pareció reconocer el lunes cuál es su próximo destino al declarar públicamente: "Me gustaría seguir hasta que haya un reajuste. Pero es Gordon Brown quien decide".

Según algunas fuentes, el candidato con más posibilidades de suceder a Darling es el actual ministro para las Escuelas, Ed Balls, mano derecha de Brown cuando éste ocupaba el Ministerio de Finanzas.

Brown trató de justificar a Darling al señalar que había cometido un error "involuntario" al reclamar el pago y elogió su labor, aunque no quiso responder a los rumores sobre su posible remoción en caso de reajuste ministerial.

Pero el líder liberal-demócrata, Nick Clegg, y su portavoz para asuntos del Tesoro, Vince Cable, insistieron en que Darling tiene que ser destituido porque el guardián de la Hacienda tiene que ser una persona "con autoridad moral" y por encima de toda sospecha.

El portavoz de Finanzas de la oposición conservadora, George Osborne, acusó a Brown de "titubear" y dijo que no se puede tener a un ministro del Tesoro tocado del ala "en medio de una recesión".

En la misma situación está el titular de Transportes, Geoff Hoon, que, según el Daily Telegraph, presentó facturas indebidas por su segunda vivienda. Hoon tuvo que disculparse públicamente, describió lo ocurrido de "error administrativo" y devolvió las 384 libras (438 euros) cobradas sin que le correspondiera. Ese gesto puede no acabar con sus problemas, pues el político laborista se ha visto acusado además de cargar al erario público la factura por los servicios de un asesor fiscal y gastar miles de libras de dinero público en amueblar su segunda vivienda.

El Daily Telegraph lleva 26 días revelando reclamaciones indebidas, poco éticas o inelegantes de más de 600 miembros de la Cámara de los Comunes, desde ministros hasta simples diputados.

Mientras, Brown se niega a anticipar las elecciones, como le reclama el líder conservador, David Cameron, o a dimitir, como quieren algunos miembros de su partido, temerosos de que el descalabro electoral en las generales alcance proporciones históricas.

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