Al menos cuatro personas murieron ayer y otras 38 resultaron heridas en un atentado en la zona cristiana de Beirut dirigido contra el vehículo de un responsable de seguridad que falleció por la explosión, según un comunicado oficial de la Policía libanesa. En declaraciones a la emisora de radio la Voz del Líbano, el jefe de la Seguridad Interior del país, Ashraf Rifi, confirmó que el capitán Wisan Eid y su guardaespaldas murieron en el ataque perpetrado en el barrio de Chevrolet-Hazmiya. Eid, de 32 años e ingeniero informático, pertenecía a la Seguridad Interior de la Policía, especializado en terrorismo, apuntaron a Efe fuentes policiales. Hace año y medio salió ileso de otro atentado contra su persona a la salida de su domicilio.

Según la cadena de televisión independiente New TV, Eid tenía una reunión con el comité de investigación internacional sobre el asesinato de ex primer ministro Rafic Hariri, muerto en otro atentado en febrero de 2005.

Fuentes diplomáticas cubanas, cuya embajada no está lejos del lugar del atentado, dijeron a Efe que habían escuchado "una explosión muy fuerte". "Estábamos trabajando y el edificio se movió", relataron las fuentes.

Las televisiones libanesas mostraron imágenes de varios vehículos calcinados con los cadáveres en su interior en ese barrio del este de Beirut.

Efectivos del Ejército cercaron el lugar donde se produjo la explosión, del que salía una espesa humareda negra.

El ataque ocurrió debajo de un puente y cerca del hospital Monte Líbano, en el barrio de mayoría cristiana.

El patriarca cristiano maronita, Nasralá Sfeir, manifestó que con estas acciones lo terroristas quieren acabar con las instituciones en el Líbano. "Hay un plan no libanés, aunque la mano es libanesa", denunció Sfeir.

La Casa Blanca "condenó enérgicamente" el atentado y denunció un nuevo intento por retrasar la elección de un presidente.

"Condenamos enérgicamente el atentado terrorista que mató a un capitán de la Policía y a varios otros libaneses", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino. Consultada sobre si habría alguna participación siria en el ataque, Perino respondió: "No tengo certeza al respecto".

"Este atentado es un ataque de aquellos que buscan minar las instituciones libanesas, el proceso democrático y retrasar aún más la elección de un nuevo presidente en Líbano", añadió. El país está sin jefe de Estado desde el pasado 23 de noviembre ante la falta de acuerdo entre el Gobierno del primer ministro Fuad Siniora y la oposición encabezada por Hezbolá.