Al menos nueve personas perdieron la vida ayer en Toronto (Canadá) y otras 16 resultaron heridas -dos están en condición crítica y otros dos se encuentran graves- después de que un individuo subiera con una furgoneta blanca de alquiler a una acera en Yonge, una calle central de la ciudad, y arrollara a los peatones, provocando el pánico al asemejarse a alguno de los últimos ataques terroristas ocurridos en Europa. El número dos de la Policía municipal, Peter Yuen, confirmó la cifra de víctimas en el atropello múltiple, del que al cierre de esta edición se desconocían los motivos ni si fue deliberado. El sospechoso fue arrestado y está en custodia policial tras darse a la fuga.
Ralph Goodale, ministro de Seguridad Pública de Canadá, advirtió en una rueda de prensa que sería "inapropiado entrar en conjeturas" respecto a las causas del incidente. También afirmó que no hay indicios para elevar el nivel de riesgos en el país, de acuerdo a lo consultado entre las distintas instituciones de seguridad. Goodale ha evitado confirmar el número de muertos y heridos.
El alcalde de Toronto, John Tory, recomendó a los comercios situados en las cercanías del lugar donde se produjo el suceso que cerrarar y al público que evitara la zona para facilitar la investigación policial. Ni Tory ni la Policía de Toronto señalaron si el atropello fue un accidente o una acción premeditada.
La tragedia se produjo cuando los ministros de Asuntos Exteriores y Seguridad del G-7 están reunidos en Toronto para tratar, entre otros temas, medidas antiterroristas y contra el extremismo yihadista.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, señaló desde Ottawa que sus pensamientos "están con todos los afectados por el terrible incidente". "Gracias a los equipos de emergencia trabajando en el lugar, estamos vigilando la situación de forma estrecha", añadió Trudeau.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, se negó a especular si el incidente es un atentado como los que se han vivido en varias ciudades europeas en los últimos meses pero sí señaló que el país mantiene el nivel de amenaza que existía antes del atropello masivo.
El vehículo es una furgoneta de alquiler de la compañía Ryder. El hospital Sunnybrook informó de que recibió siete pacientes de la zona en la que se produjo el accidente. El servicio de Metro fue interrumpido entre las estaciones Sheppard-Yonge y Finch.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios