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Un policía mata a tiros a un afroamericano desarmado tras un forcejeo en Arizona

  • Esta muerte se suma a las de Michael Brown y Eric Garner, dos casos de violencia policial que han desatado las protestas en el país.

Un agente mató este martes con dos tiros en el torso a un afroamericano desarmado tras un forcejeo entre ambos, informó  la policía de Phoenix (Arizona), un suceso que llega en medio de protestas en todo el país tras los casos similares de Michael Brown y Eric Garner.

Según la versión policial, detallada en un comunicado, Rumain Brisbon estaba vendiendo drogas en un coche cuando el policía le pidió que levantara las manos, orden a la que el sospechoso no accedió. Brisbon corrió hacia un edificio de apartamentos, donde ambos comenzaron un forcejeo durante el cual el sospechoso metió las manos en los bolsillos del pantalón, lo que, según el relato de la Policía, hizo pensar al agente que tenía un arma. El policía, identificado sólo como un hombre blanco de 30 años, le disparó dos tiros en el torso que provocaron la muerte del sospechoso, de 34 años. Los agentes descubrieron después que lo que tenía en los bolsillos era un frasco del fármaco oxycodone, mientras que en el vehículo donde estaba vendiendo droga hallaron marihuana y un rifle semiautomático. Brisbon tenía un largo historial delictivo por asalto y robo, según medios locales.

La abogada de Brisbon, Marci Kratter, explicó a medios de Arizona que tiene testigos que contradicen la versión policial.

Este nuevo caso de muerte por violencia policial de Arizona coincide con las protestas en todo el país por sucesos similares. Así, miles de personas volvieron a salir a las calles en Estados Unidos para protestar contra la violencia policial excesiva, sobre todo en Nueva York, donde fue la segunda noche consecutiva de manifestaciones. No hubo enfrentamientos con la policía, pese a lo cual hubo 30 detenciones en la metrópolis. Además fueron retenidas temporalmente 80 personas por obstruir el tráfico. También hubo manifestaciones y bloqueos de calles en la capital, Washington, Chicago, Boston, Baltimore, Atlanta y Seattle, en la costa oeste.

En el barrio neoyorquino de Brooklyn, los manifestantes escenificaron un funeral con ataúdes de cartón con los nombres de las víctimas de la violencia policial. Y en otros lugares la gente se tumbó en el suelo o hacía cadenas humanas para paralizar el tráfico. "¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Y cuándo la queremos? ¡Ahora!", gritaban en la plaza de Foley Square en el barrio judicial de Manhattan. "¡A nuestra democracia le falta el aire!", gritaban también, según consigna el New York Daily News en su edición on line. La frase alude al caso de Eric Garner, un afroamericano que murió asfixiado por una llave de reducción que le hizo un policía blanco cuando lo detenía por vender supuestamente cigarrillos de contrabando. El miércoles se supo que el agente no será juzgado por el caso, pese a que la víctima, que era asmático y padre de seis hijos, repitió varias veces que no podía respirar antes de morir.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, saludó el hecho de que las protestas fueran pacíficas y prometió reformar la policía para cambiar las normas de comportamiento. El New York Times publica que unos 22.000 policías de la ciudad harán cursos para aprender a gestionar crisis de otras formas antes de hacer uso de sus armas.

Los manifestantes salieron a las calles después de que jurados de las ciudades de Ferguson (Missouri) y Cleveland (Ohio) también renunciaran a juzgar a policías blancos que habían matado a personas negras que iban desarmadas. En Ferguson murió en agosto el joven Michael Brown, de 18 años, mientras que en Cleveland fue abatido un niño de 12 años que llevaba una pistola de juguete.

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