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La violencia persiste en Siria pese a la presencia de los observadores

  • Annan insta al régimen a que deje de usar "de una vez por todas" armas pesadas

Las tropas sirias mataron a tres civiles ayer en Homs pese a la presencia de dos cascos azules en esta ciudad del centro de Siria, un país donde se espera el despliegue de otros 300 observadores internacionales tras la luz verde de la ONU el sábado.

"Tres civiles murieron por disparos en los barrios de Jaldiyé, Al Ghuta y Al Mujayam en Homs", informó el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido. Otros tres civiles perdieron la vida en Talbisé, otra ciudad de esta provincia visitada por los observadores ayer, añadió.

Ante las violaciones cotidianas del alto el fuego, que han causado más de 200 muertos desde su entrada en vigor el 12 de abril, Kofi Annan, enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, instó al Gobierno sirio a que "de una vez por todas" deje de usar armas pesadas.

Pese a que Homs recobró la calma después de varios meses de bombardeos, la violencia causó 11 muertos ayer en el resto del país, según el OSDH.

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