Navidad 2013

Santiago despierta del letargo

  • La 'Navidad Flamenca' de Tío José de Paula deja destellos apoteósicos como el de Antonia Marivega en una noche en la que las propuestas individuales predominan sobre la colectividad

Navidad Flamenca. Peña Tío José de Paula

Al cante: Ángel Vargas, Joaquín El Zambo, Abraham Fernández, Eva Rubichi, Conchi Molina y Davinia Jaén. Grupo de la Peña: Victoria Prado, Juani Peña, La Yoya, La Curra, La Bastiana, La Churra, Antonia Marivega, Salvaora Rebeco, Rosario La Majuma, Manuela La Majuma, Pepa Molina, Carmeluchi Pantoja, Marta de Troya y Antonio Medina. Guitarras: Antonio Higuero, Domingo Rubichi y David Peña. Zambombas: Tío Maleno y Manuel Peña. Coros y percusión: Carlos Peña, Antonio Vargas, Tomasa Monge, Mercedes Gallardo y Malena Gallardo. Niños de la Peña: Manué Majumito y Ángel T. Vargas 'El Monki'. Artistas Invitados: Juana la del Pipa, Pepe El Cordobés, Luis 'El Zambo'. Dirección Artística: José Gallardo. Dirección musical: Jacinto Gutiérrez. Lugar: Teatro Villamarta. Aforo: Lleno. 

Casi tres lustros después de inaugurar una de las citas más demandadas dentro del calendario navideño de Jerez, la Peña Tío José de Paula regresó a Villamarta para poner en pie su 'Navidad Flamenca'. Como es habitual, el papel se agotó y el coliseo jerezano registró un lleno absoluto con un público que buscaba una vez más reencontrarse con la zambomba y los villancicos más tradicionales.

 

Fueron tres horas de cante, toque y baile y casi una hora de fiesta por bulerías donde no faltó de nada, espontaneidad, ángel, compás y pataítas por doquier, siempre bajo la bandera de un barrio, el de Santiago.

 

Otra cosa es que cumpliera con las expectativas, pues como siempre pasa con esta cita hubo muchos que salieron del teatro satisfechos y otros que echaron en falta un poco más de colectividad, no en vano y siendo objetivos, sólo se escucharon dos villancicos a coro (Los Quintos Mare, y el Tin, Tin Catalina), el resto siempre tuvo un protagonista por delante. 

 

Quizás faltó un poco más de naturalidad, lo que realmente busca este tipo de público, y menos interrupciones con poemas y pareados que no venían a cuento. La naturalidad  existió, pero pudimos comprobarla a cuentagotas. ¿Y qué es esa naturalidad? Pues simple y llanamente reflejar en el escenario el espíritu propio de esta peña, el que se vive en su famosa zambomba de diciembre y que llegamos a sentir a través del villancico de Victoria Prado, 'Camino de Naranjales', cantado a pelo, sin más acompañamiento que la zambomba de Tío Maleno y Manuel Peña o en la aparición estelar, para mí lo mejor de la noche, de Antonia Marivega en el fin de fiesta. Porque Antonia es el testimonio vivo de una generación de arte que llenaba de luz la ahora denostada Calle Nueva. Fue sentarse en el centro del escenario y escuchar sones por bulerías y rejuvenecer varios años. No le bastaron nada más que su voz y sus manos para levantar por unanimidad a Villamarta. "Vamo a ve cómo vía quea", dijo antes de empezar. Pero vaya sí quedó. 

 

No fue el único momento grande de la noche. Antes, Joaquín El Zambo demostró que ha ganado en experiencia en este tipo de envites haciendo 'Los caminos' de una forma gitanísima y con ese quejío corto pero punzante que le caracteriza.  Lo adaptó a su manera. Seguro que Curro de la Morena, a quien le dedicó el mismo, vibró desde el cielo. 

 

También dejó alto el pabellón su hijo Abraham con una apuesta navideña arriesgada por aquello de recurrir a los fandangos del Gloria para componer un villancico. Fue quizás el primer punto de inflexión de la noche, porque el remate final le exigía esfuerzo y temple, cosa que consiguió.

 

Ovación se llevó también Pepe el Cordobés, con un villancico original de José Gallardo acorde con su concepción cantaora. Sobrado de compás y con su inseparable guitarra bajo el brazo, Pepe, cuya aparición terminó con la pataíta de Manuel Peña, activó por primera vez las palmas por bulerías.

 

Menos feeling tuvieron con el público el resto de artistas invitados, poco aprovechados para sus grandes dotes cantaoras. Juana la del Pipa se animó con aquella famosa plegaria de Rocío Jurado, 'Como las alas al viento', y Luis El Zambo, cuya intervención era de las más esperadas, se detuvo en un villancico por seguiriyas, 'Ángeles Benditos' que apenas sacó partido a una de las gargantas más gitanas y flamencas que tiene Jerez hoy en día. 

 

Sí que demostraron poderío el elenco femenino elegido para la ocasión. Conchi Molina sorprendió a muchos con su precioso metal en aquel 'Morenito' que compusiera Antonio Gallardo, Eva de Rubichi en 'Porque es Navidad', donde expuso condiciones de sobra al interpretar, y Davinia Jaén en 'Caña del cañaveral', otra demostración de dominio sobre las tablas. 

 

No podía faltar Ángel Vargas, parte de la banda sonora de nuestra navidad. Su aterciopelada voz sonó con dulzura en 'Eco de pastores', un villancico de su hermano José y al que llevó a su terreno. Sus sones se escucharon también en el fin de fiesta, en concreto para hacer bailar a su nieto, El Monki, que se despachó con una graciosa pataíta como las de Bastiana, Salvaora y la Churra. Así, a golpe de bulería, terminó una 'Navidad flamenca' donde las guitarras, las de Higuero, Domingo Rubichi y David Peña también pusieron su sello propio. 

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