La Audiencia Provincial de Cádiz ha absuelto a un acusado de pretender transportar a un inmigrante que había llegado a la costa de modo irregular a bordo de una patera. El fiscal solicitaba para él siete años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Por estos mismo hechos fue juzgado el año pasado otro procesado que también fue absuelto. La sentencia afirmaba que no hay prueba alguna de que el acusado tuviese intención de sacar al inmigrante de Barbate a cambio de dinero.

La sentencia, de la Sección Tercera, explicaba que es verosímil la explicación que dieron los dos detenidos: que estaban en Caños de Meca junto al automóvil de la madre de uno de ellos fumando un cigarrillo, que unos marroquíes les pidieron agua y que ellos les compraron una botella para que calmasen la sed. El tribunal anotaba que precisamente el coche se encontraba averiado, que no podía arrancar y que la Guardia Civil, tras detener a los procesados, tuvo que retirarlo con una grúa.

No cabe presumir sin base que el acusado, solo o con su acompañante, pretendiera trasladar a los inmigrantes con un vehículo con dificultades para su funcionamiento, argumentaba la resolución, de la que fue ponente el magistrado Miguel Ángel Feliz.

"Aun cuando los hechos denunciados, objeto de acusación, sean totalmente rechazables, las sentencias penales han de descansar en auténticas pruebas de cargo y no en meras sospechas, intuiciones o deducciones más o menos razonables, sino en auténticas pruebas de cargo que enerven el principio de presunción de inocencia", agregaba la sentencia.