El balón de oxígeno que ha recibido Airbus gracias a los estados en forma de ayudas –en el caso de España, un apoyo de 300 millones de euros para inversión y compras de helicópteros– va a propiciar una reducción del recorte de personal anunciado a mediados del año pasado a causa de la pandemia y de la idea de la multinacional de ahorrar costes y simplificar procesos. Así, de las 15.000 personas que en principio iban a salir de la división comercial a nivel mundial, un tercio permanecerá en Airbus gracias a los apoyos gubernamentales, según confirmó ayer el CEO de la firma, Guillaume Faury en la presentación de resultados. Esta medida ya fue en cierto modo anticipada por el propio Faury a principios de mes tras su reunión en Moncloa a principios de este mes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El responsable de la firma se refirió explícitamente a la división comercial, lo que beneficiaría en un principio a la planta de Puerto Real en Cádiz, pero está amenazada de cierre. Este martes Airbus confirmaba que su intención es clausurar la planta, pese al plan gubernamental.

En Defensa –importante en Sevilla por el impacto del A400M y en el CBC del Puerto de Santa María– ya antes de la pandemia había previsto otra reducción de unas 2.000 personas a nivel mundial y en principio no hay cambio de planes respecto a este punto.

En el caso de España, la previsión era que dejaran su puesto 1.611 personas, 899 en la división comercial y 712 en la de Defensa. Si la reducción es simétrica en todos los países, eso significa que el recorte final sería de 600 en la división comercial y unos 300 seguirían en la firma.

Habrá que esperar, de todas formas, para ver cuál es el impacto de esta suavización de la reestructuración de personal en España y, sobre todo, en Andalucía. Por ahora, salen 269 en la provincia de Cádiz y 218 en Sevilla.

Por otro lado, en un contexto complicado por la pandemia, Airbus cumplió sus objetivos de 2020 y entregó nueve aviones A400M –el modelo de transporte militar que se ensambla en Sevilla– a los países con los que mantiene contrato. Las últimas entregas, a Bélgica y Luxemburgo, marcan un hito, ya que el avión ya ha sido enviado a todos los países con contrato: los seis del programa –Alemania, Francia, Reino Unido, España, Bélgica y Luxemburgo– más Malasia y Turquía. Esta vez, a diferencia de otros años, la multinacional no ha informado de ninguna provisión para cubrir los sobrecostes del programa, de 10.000 millones de euros acumulados a fecha del año pasado.