Alestis ha ampliado hasta las 18:00 horas del próximo martes el plazo para que los trabajadores se puedan adherir al plan de salidas voluntarias. Dirección y comité de empresa han acordado dar más tiempo después de que a fecha del pasado jueves, fecha inicial en el que expiraba la iniciativa, se hubieran registrado en torno a 300 adhesiones en las plantas andaluzas de Cádiz y Sevilla, lejos del objetivo de las 440 salidas, según han indicado fuentes sindicales. 

Una vez finalizado el plazo, ambas partes tienen previsto volver a reunirse para valorar la cifra final de personas acogidas al plan y qué medidas se adoptarán en caso de que no se logre el objetivo. El sindicato CCOO ha remitido una comunicación por carta a la empresa en la que la emplazan a acogerse un ERTE, algo a lo que, según la organización sindical, ésta se ha negado, "persistiendo en la vía del ERE". Este hecho augura que la vuelta a la negociación no va a ser sencilla.

El plan de salidas tiene un carácter carácter voluntario. La principal opción es las prejubilación, a las que pueden podrán optar los trabajadores con 57 años y podría afectar a un total de 140 empleados. En este caso los trabajadores recibirían, hasta los 63 años, el 60% del salario bruto manteniendo las cotizaciones.

Las "bajas incentivadas" constituyen una segunda alternativa, dependiendo de la antigüedad de los trabajadores. Así, los que lleven menos de 7 años en la empresa recibirían 25 días por año trabajado con un tope de 16 mensualidades y un fijo de 7.000 euros. Los de mayor antigüedad podrán optar a 30 días por año trabajado con el mismo tope de mensualidades y un mínimo de 10.

El tercer bloque serían las “excedencias voluntarias”. Durante un período de tres años quienes opten por esta alternativa saldrían de la plantilla para formar parte de una “bolsa de recolocación”, previo cobro de una indemnización de 20 días por año trabajado. Al igual que las bajas incentivadas será de 16 meses como máximo. Durante ese tiempo, los integrantes de la bolsa tendrán prioridad para ir incorporándose al trabajo dependiendo de las necesidades de la empresa. Además, mientras estén en ella recibirán un pago mensual de 200 euros, aparte de la prestación por desempleo que variará en cada caso particular. En caso de que pasados los tres años no se hayan incorporado, la empresa les volvería a indemnizar con cinco días más por año trabajado.