Debido al aumento en las últimas semanas de contagios por coronavirus, que está generando un incremento considerable y continuo de ingresos en los hospitales Puerta del Mar de Cádiz y San Carlos de San Fernando, la Unidad de Medicina Interna se ha visto desbordada, teniendo que atender a pacientes hospitalizados en hasta cinco plantas, en el caso del hospital gaditano, y otras dos (pendientes de abrir una tercera) en San Carlos. Por este motivo, personal de otras unidades están colaborando con Medicina Interna en la atención de pacientes covid.

En concreto, profesionales de la Unida de Anestesia del Puerta del Mar han comenzado a realizar esta semana guardias junto a los de Medicina Interna en ambos hospitales. Según explica el jefe de la Unidad de Anestesia, Reanimación y Tratamiento del Dolor del Puerta del Mar, Luis Miguel Torres, se han creado equipos mixtos de trabajo para hacer las guardias repartiéndose el horario entre internistas y anestesistas, y se ha establecido un protocolo de trabajo entre ambas unidades.

Luis Miguel Torres comenta que ante el desbordamiento de trabajo y la falta de internistas para poder contratar, el Servicio de Medicina Interna acudió al de Anestesia, debido a que son expertos en el manejo de pacientes críticos, especialmente cuando hay problemas respiratorios, ya que tratan también a estos enfermos en la Unidad de Reanimación Postquirúrgica (URP). Aunque el Servicio de Anestesia continúa con su labor en las consultas de preanestesia, quirófano, reanimación postoperatoria y tratamiento del dolor, el hecho de haberse reducido las intervenciones quirúrgicas -sólo se están realizando las oncológicas y las urgentes- ha permitido la colaboración con Medicina Interna de este Servicio -"que es muy grande y tiene mucho personal preparado para atender a pacientes críticos”, en palabras de Torres-.

Además, en San Carlos está pendiente de abrirse una Unidad de Cuidados Intermedios, que llevarán los anestesistas en la antigua UCI del hospital militar, con 12 boxes para atender a pacientes covid que se encuentran en estado crítico y requieren una vigilancia más intensiva con ventilación no invasiva, es decir, sin llegar a la intubación.

Luis Miguel Torres manifiesta que si sigue aumentando el número de pacientes graves y la UCI no puede absorberlos, los profesionales de Anestesia "estamos preparados con medios materiales y humanos, tanto de médicos como de enfermería, para atender a estos pacientes". De hecho, la URP del Puerta del Mar está atendiendo ya a pacientes críticos médicos y postoperatorios debido a que la UCI está centrada prácticamente en los pacientes con coronavirus.

Desde el hospital gaditano señalan que también se están haciendo guardias de presencia física de Hematología como ayuda a Medicina Interna en el Puerta del Mar. Además, hay asistencia por los facultativos de cada especialidad a los pacientes con una patología propia pero a su vez afectados por covid (con el apoyo de Medicina Interna) y los profesionales de enfermería de quirófano realizan actividad en las diferentes plantas de hospitalización.

Asimismo, se han creado grupos médicos multidisciplinares integrados por profesionales de diferentes especialidades y liderados por Medicina Interna para la atención a pacientes covid y no covid.

Luis Miguel Torres destaca que esta tercera ola está evolucionando "más rápido de lo que esperábamos" y con un número de afectados mayor de lo previsto. "Las anteriores han sido más tranquilas en Cádiz y no sabemos qué ha pasado para que esta tercera ola sea más fuerte", reconoce.

Asegura que los hospitales están trabajando "a pleno rendimiento" y, a diferencia de lo que ocurrió al principio de la pandemia, "no hay falta de material de protección".

Afirma que en su unidad hay varios profesionales infectados por el coronavirus y otros aislados por ser contacto estrecho, por lo que hay una merma del personal, lo que supone que estén realizando más guardias de lo habitual.

Este médico hace un llamamiento a la población para que salga de su domicilio sólo para lo imprescindible: "Queremos transmitir a la gente que vaya sólo de casa al trabajo y del trabajo a casa, y a hacer la compra; nada más. Sólo así empezarán a bajar los contagios y se podrá evitar que el sistema se sature por completo. Si ocurre esto, sería una catástrofe".