Provincia de Cádiz

Antón vuelve a las andadas

  • Uno de los narcotraficantes más legendarios de Cádiz ingresa de nuevo en prisión tras ser detenido en el mar con 240 kilos de hachís

Antonio Vázquez Gutiérrez, más conocido como Antón, uno de los narcotraficantes más legendarios de la costa gaditana, ha ingresado en Puerto II después de que la Guardia Civil lo detuviera pilotando una lancha cargada con ocho fardos de hachís (unos 240 kilos) en compañía de uno de sus hijos menor de edad.

La operación tuvo lugar a mediados del mes de noviembre, pero hasta ahora no se ha conocido que Antón Hijo, como era conocido en Barbate por descender de Antón Viejo, con quien lideró un clan dedicado al tráfico de hachís desde su Barbate natal en la década de los 90 y que fue desmantelado en el año 2000, entró en la cárcel portuense con una pequeña maleta azul y con su habitual tranquilidad, resignado a formar parte de un juego en el que a veces le toca ganar y otras le toca perder.

No obstante, Antón llevaba algún tiempo sin operar a lo grande. Su última detención databa de septiembre de 2014, cuando la Guardia Civil lo detuvo en su casa de Zahora por una supuesta vinculación con una trama que distribuía cocaína a pequeña escala en una redada en la que también cayeron otros miembros de su familia. Entonces el juez lo dejó en libertad con cargos. Últimamente vivía del dinero que recaudaba de alquilar tres bungalows que tenía en una parcela de su propiedad en la pedanía barbateña de Zahora. Esta vez sin embargo fue pillado en el mar por una patrullera de la Benemérita, que lo condujo, junto con su hijo, al puerto de Conil.

Sin una ocupación conocida, Antón y su familia se hicieron famosos en Barbate por un tren de vida elevado y ostentoso, con lujosos coches, grandes casas y un evidente derroche de dinero en los comercios del pueblo. Su punto exhibicionista le llevó a pasearse por el pueblo con un cachorro de león. El clan de Antón fue desmantelado en el año 2000 por la Guardia Civil, en la llamada Operación Espejo, en la que se aprehendieron 1.500 kilos de hachís, y fueron detenidas una veintena de personas e incautados numerosos bienes.

Entonces Antón fue condenado a tres años y medio de prisión y quedó en libertad tras cumplir la mitad de la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Cádiz. Días más tarde fue detenido de nuevo por conducir sin carnet, ebrio y de forma temeraria. En un juicio rápido fue condenado de nuevo a ingresar en prisión, pero, por carecer de antecedentes por este tipo de delitos, no llegó a entrar en la cárcel. Su carácter le llevó a reincidir y a pasearse, incluso delante del cuartel de la Guardia Civil de Barbate, con su Mercedes 300, lo que motivó una nueva detención, por la que fue nuevamente condenado a prisión.

Antón, sobre el que pesaba otra condena de tres años por otro delito de narcotráfico, huyó entonces y estuvo en paradero desconocido durante siete meses, aunque siempre se supo de su refugio en el norte de Marruecos, con idas y venidas puntuales a España en motos acuáticas y embarcaciones neumáticas, para visitar Barbate o Alcora (Castellón). Llegó a conceder varias entrevistas y fue finalmente detenido en abril de 2004 en Barbate.

En los últimos meses, diferentes programas de televisión intentaron ponerse de acuerdo con él para entrevistarlo, como en el titulado Los herederos del Niño, de RTVE, y en el que se hizo un repaso por algunas de las localidades más golpeadas por el tráfico de drogas en la provincia como Sanlúcar de Barrameda o Barbate.

Ahora Antón ha vuelto a prisión, aunque pocos confían que a su salida se aleje definitivamente del mundo de las lanchas neumáticas y el hachís, en el que sigue siendo una figura casi de leyenda.

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