A principios del otoño de 2010 comenzaron a fallar las farolas. Y para finales de octubre de ese año, el apagón era total: ni una sola de las farolas de todo Conilsol, una zona residencial enclavada cerca de la Fuente del Gallo, en la coqueta localidad jandeña, se encendía. No podían hacerlo: con estupor, los vecinos comprobaron que todo el cableado del alumbrado, y hasta no pocas de las farolas, habían desaparecido por arte de ensalmo. Mejor dicho, por 'arte' de los amigos de lo ajeno, que de modo sistemático, saquearon a conciencia todo la infraestructura eléctrica para hacerse con el en estos tiempos de crisis codiciado cobre, para venderlo en chatarrerías. Y desde entonces, los vecinos viven en negro continuo, completamente a oscuras, apagados por la crisis. Y en su caso, por partida doble: por haber sido víctimas del robo masivo y porque el Ayuntamiento no tiene dinero para reponer el cableado.

La Entidad Urbanística de Conservación de Conilsol, que gestiona las instalaciones, lo ha intentado ya por activa y por pasiva. Nada más percatarse del robo, en octubre de 2010, comunicó la incidencia al Ayuntamiento, habida cuenta que la administración local, desde mayo, ya había asumido la urbanización, tras la recepción pertinente. El anterior edil de Urbanismo, Francisco Alba, contestó, según los vecinos, con un "tomo nota".

Los meses comenzaron a pasar e, iniciado este año, a finales de enero, los vecinos presentaron un escrito de queja en el Registro municipal, solicitando al menos que el alumbrado fuera repuesto en las zonas habitadas todo el año. Calles que, al caer al sol, se transforman en bocas de lobo, con la consiguiente inseguridad y la amenaza constante de que la zona se convierta en objetivo preferente del vandalismo. Desde entonces, se han sucedido varios encuentros entre representantes de la entidad urbanística y los propietarios mayoritarios, tanto con el alcalde, Antonio Roldán (IU) , como con el, desde los últimos comicios, nuevo edil de Urbanismo, Antonio Alba, la última, el pasado mes de octubre, sin que el problema se haya solucionado. Y, lo que es peor, sin que les hayan notificado un posible arreglo.

Este diario contactó ayer tanto con el alcalde como con el edil de Urbanismo. Y fue este último el que al final justificó la imposibilidad hasta ahora de que el Ayuntamiento haya acometido la reposición "por haber sido un año electoral, estar con los presupuestos prorrogados y no poder consignar el gasto necesario para hacer frente" a la colocación de nuevo cableado. Con todo, Alba acabó asegurando que la intención del Gobierno municipal es someter a la aprobación del Pleno los presupuestos para el 2012 en enero, "y en cuanto tengamos consignación presupuestaria, lo arreglaremos".

En total, fueron 10.000 metros de cableado los que fueron sustraídos en Conilsol. Tras interponer la denuncia los vecinos, la Guardia Civil inició pesquisas que condujeron, ni dos semanas después, a la detención de un vecino de Conil, un individuo de nacionalidad rumana, George Valerius T., de 33 años, con múltiples antecedentes por robos con fuerza en varias localidades de la provincia. A él, como autor material, y a tres personas más, dos mujeres y un hombre, como cómplices, se les achacó el saqueo sistemático del cableado. Los agentes sólo pudieron recuperar 1.300 metros de cableado. El resto, ya lo habían colocado en el activo mercado del ramo.

Conilsol puede ser una de las zonas de la provincia que más tiempo lleva apagada por la crisis. Pero no es la única. Ayer mismo, Canal Sur informaba que los vecinos de una de las calles de la urbanización portuense de Valdelagrana, Gaviota, lleva dos meses sin luz al haber sido víctimas igualmente del robo de cableado.

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