El debate fue corto. Apenas resultó una pequeña intervención por parte de los portavoces de las cinco formaciones que componen el Pleno de San Fernando. Sin embargo, en pocas palabras todos dejaron claro lo que opinaban de esta moción para salvar el futuro a medio plazo de los astilleros de la Bahía de Cádiz. Hubo críticas, pero también unanimidad en apoyar el texto.

El más contundente fue el representante del PSOE, Fernando López Gil, que tildó de "puro teatro" la propuesta popular y su escenificación posterior. "Ni Loaiza [por el alcalde isleño], ni Martínez [por la alcaldesa de Cádiz] harían esto sin tener la aceptación de Madrid", ironizó. Por el contrario, en su turno el portavoz popular, Daniel Nieto, advirtió de que el pleno era "importante, necesario y oportuno", y ensalzó la decisión del regidor de liderar la iniciativa. La carga de trabajo preocupa a los trabajadores, a sus familias y a la industria auxiliar, "también a la sociedad isleña, y por tanto al Gobierno municipal y al alcalde", matizó. De ahí que quieran "desplegar toda nuestra capacidad para solventar esta situación".

Pedro Reyes, coordinador local de IU, apoyó la moción, aunque tachó de "rara" esta forma de actuar. "Enmiendas como la que se propone a los presupuestos generales se presentaron en el Congreso tanto por parte del PSOE como de IU y el Gobierno y los diputados del PP las rechazaron", recordó.

Desde las filas andalucistas, su portavoz, Francisco Romero, expuso la importancia que los astilleros de Navantia tienen para la ciudad actualmente, como la tuvo en el pasado, "pero también para su futuro". Es, señaló, la mayor empresa de La Isla, por lo que todos los esfuerzos "son pocos", a su juicio, para mantener la carga de trabajo, incluido el que las formaciones aparquen sus diferencias para apoyar a los trabajadores. "Esperemos que se deje de marear a estos trabajadores, que no caiga en saco roto y que la Administración no calle como respuesta", apuntó.

Sobre esa respuesta cuestionó el líder de Ciudadanos por San Fernando, Javier Cano, que incidió en el hecho de que en el Congreso se rechazaran enmiendas similares. Quería saber si existen garantías de que el Gobierno vaya a aceptar la opción de desviar partidas del plan de reindustrialización de la Bahía y de los programas de Defensa para empresas tecnológicas a la segunda fase de los Buques de Acción Marítima (BAM). Para López Gil resultaba obvio que el Gobierno aceptará. "Han votado dos veces en contra de una enmienda parecida, en el Congreso y en la comisión, pero ahora se les enciende la luz. Les felicito pero lo que ha transcurrido hasta ahora ha sido innecesario", lamentó. Se refería a la movilización de los trabajadores y al debate "en todos los arcos parlamentarios".

Aunque el Ministerio de Industria ha dado su visto bueno, aún queda saber la postura de Defensa y Hacienda, advirtió Loaiza. Por eso, negó que existan garantías: "Si estuviera solucionado, no estaríamos aquí. Seguro que luchó -señaló a López Gil- hace un año para que se firmaran los BAM pero no lo consiguió. Esto es un tema de ciudad, por eso exijo al Gobierno de mi partido que cumpla el compromiso".

El dirigente socialista matizó la necesidad de no renunciar al plan de reindustrialización de la Bahía al completo, como había declarado la alcaldesa de Cádiz: "Zona Franca no pudo recibir dos ayudas por Janer porque no estaba el PGOU, pero sí es necesario".