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Aprendiendo entre matronas "una profesión que no cambia por nada"

  • Este isleño es el único enfermero con esta especialidad que trabaja actualmente en el Hospital Puerta del Mar

Servando Cros en una fotografía ejerciendo su profesión.

Servando Cros en una fotografía ejerciendo su profesión. / D.c

Servando Cros pone rostro a las estadísticas publicadas por el INE. Este isleño, de 35 años, es el único matrón en el hospital Puerta del Mar, aunque hay un compañero haciendo la residencia y entre los que la empiezan - un total de 18 en la provincia según apuntaron ayer desde el SAS- vendrá otro. De hecho, Cádiz es la cuarta provincia de España con más matronos, o matronas que son hombres. "Porque creo que la RAE ya admitió matrón (así es) pero yo digo matrona, a mí me da igual", comenta.

Actualmente de los 387 colegiados en Cádiz, 46 son hombres . "En mi vida laboral siempre he trabajado con mujeres, en Enfermería también son mayoría, y se aprende mucho y te cuidan", asegura este enfermero especializado que entre un contrato y otro lleva sobre año y medio ejerciendo en el centro hospitalario gaditano.

Tiene claro que su profesión "no la cambia por nada". Y eso que llegó a ella cuando en 2012, después de haberse diplomado como enfermero en 2002 y llevarse varios años trabajando en Canarias, se planteó seguir estudiando con la llegada de la crisis. Así comenzó el EIR (Enfermero Interno Residente) en el Clínico de Puerto Real tras lograr una plaza entre las 22.000 personas que se presentaron para ser especialista en enfermería obstétrico-ginecológica -matrona. Está en la bolsa de empleo desde 2015 y quiere especializarse en enfermería familiar y comunitaria de los centros de salud.

El isleño, que vive en Chiclana, con mujer también enfermera y tres hijos, defiende el papel de las matronas y valora la labor de sus compañeras en el Puerta del Mar. "Allí hay matronas que llevan muchos años, muchas están cerca de jubilarse, y nos trasmiten su experiencia. Gracias a todo lo que aprendemos de ellas, junto a la formación y estudio de los jóvenes, estamos cada vez más preparados".

A cuatro matronas por turno, en la Residencia vive "momentos únicos" cada vez que asiste a una parturienta en la planta tercera del centro hospitalario. "Depositan mucha confianza en nosotros y por eso nuestros turnos son largos. Si no hay complicaciones, el matrón lo que hace es el acompañamiento, informa, conoce sus miedos y por eso lo más importante es la humanidad porque creamos un vínculo con ellas".

Servando asegura, que aunque "lo más bonito sea acompañar a las mujeres en la llegada de su bebé", la labor de un matrón debe ir más allá de un parto. "Que las mujeres no tengan que preguntarle las típicas dudas a las vecinas cuando podía preguntarle a la matrona", pone de ejemplo, recordando que en entre las reivindicaciones del sector está tener una mayor presencia en los centros de salud además de en los paritorios y que las mujeres vean y conozcan más la atención que pueden prestar estos profesionales.

El enfermero isleño se siente muy cuidado en un mundo de mujeres - "soy como su niño"- y cada día de trabajo vive "momentos únicos". Pero sin duda lo mejor ha sido poder atender el parto de dos de sus hijos.

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