El Ayuntamiento de Arcos dio este martes autorización provisional a un proyecto de actuación para la instalación de una planta de prefabricados de áridos y piezas especiales de hormigón, que tiene una inversión de 528.390 euros. La industria irá ubicada en uno de los accesos del pueblo, en concreto en la zona del antiguo solar de la fábrica de ladrillos, donde se establecerán, también, un centro logístico para una empresa local y una fábrica de escayola, que están en trámites.

El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín (PSOE), habló sobre de esta decisión tras la celebración de la Junta de Gobierno local, donde se debatió estas iniciativas económicas. “Esta planta de hormigón irá en una zona del pueblo que estaba abandonada tras el desmantelamiento de la fábrica de ladrillos. Por tanto, ahora toma un sentido económico esta zona con esta planta hormigonera, un centro logístico y una fábrica de escayola. Es un cambio radical que evidentemente creará puestos de trabajo y traerá actividad económica al pueblo”, dijo el regidor.

De igual manera, la Junta de Gobierno local aprobó, además, otro asunto de la gestión municipal como la de contratar una empresa externa para que estudie la causa de los problemas de agua y turbiedad en la localidad con respecto al suministro de la red de abastecimiento. El alcalde dijo que hay muchas familias que se topan con que el exceso de cal en la red de abastecimiento estaría provocando que llegue arenilla hasta sus grifos. “La empresa suministradora calcula que hacen falta unos 200.000 euros para atajar la incidencia. Vamos a pedir un informe a otra empresa independiente que se añadirá a los que nos aporta Aqualia para dar una solución al problema”, afirmó el regidor socialista.