El buque insignia de la Armada, el LHD Juan Carlos I,  se ha adiestrado con un portaaviones norteamericano en el Mediterráneo. El Juan Carlos I, junto al buque Castilla y la fragata Navarra, se han integrado durante tres días con el 10º Grupo de Combate de la marina estadounidense (Carrier Strike Group 10), en su regreso de las maniobras Dynamic Mariner / Mavi Balina 2022, con el que el Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota se certificó como mando de la Fuerza Anfibia de Respuesta de la OTAN para el año 2023.

Según ha explicado la Marina española, los ejercicios se han llevado a cabo con el portaaviones George H. W.Bush, buque insignia de este grupo de la US Navy, que lleva a bordo más de 80 aeronaves, fundamentalmente aviones F-18, y un total de 4.300 personas. Décimo y último buque de la clase 'Nimitz', está en servicio desde 2.009 y le escoltan el crucero Leyte Gulf y los destructores Delbert D. Black, Farragut y Truxtu

El Juan Carlos I además de su capacidad de actuar como buque anfibio y desplegar una fuerza de hasta 1.000 infantes de marina con 120 vehículos, puede operar hasta 30 unidades entre aviones Harrier y helicópteros.

Los Harrier, protagonistas

Los 'Harriers' en un vuelo.

Al contrario que en el ejercicio Dynamic Mariner/Mavi Balina, en el que el buque español actuó principalmente en rol anfibio, durante el encuentro con el Bush la prioridad ha sido el rol portaaviones. Esta versatilidad del Juan Carlos I ha permitido que precisamente los Harrier hayan sido los protagonistas durante los tres días de ejercicios, ya que han realizado una gran variedad de misiones, tanto con los aviones del Bush como con la fuerza aérea griega.

Los aviones de la Armada han llevado a cabo ataques de precisión a larga distancia a buques y objetivos en tierra, defensa de la agrupación española frente a los F-18 y maniobras de abastecimiento en vuelo. Este intenso calendario ha permitido a los veteranos Harrier demostrar una vez más su flexibilidad y eficacia.Asimismo, los buques de ambas agrupaciones han realizado ejercicios de defensa aérea, intercambios de personal, ejercicios de comunicaciones y tácticos y formaciones navales, integrándose sin dificultades.

La cubierta de vuelo del 'Juan Carlos I'.

La capacidad de proyección del poder naval que pueden desplegar los grupos aeronavales de esta entidad constituye un poderoso elemento de disuasión. España es uno de los cuatro países europeos que cuenta con esta capacidad, junto con Francia, Italia y el Reino Unido.

Los buques españoles, junto con la fuerza de Infantería de Marina embarcada, llevarán de nuevo a cabo actividades anfibias en la Isla de Cerdeña antes de regresar a España