El 10 de enero de 2008, este periódico daba cuenta de la ambiciosa llegada a la Bahía de Cádiz de una empresa familiar, Aurantia, con Rafael Naranjo a la cabeza. Este reconocido empresario, quien fuera propietario de la empresa Sufi (vendida a Sacyr Vallehermoso), anunciaba una inversión en la zona de 174 millones de euros en dos años, con la instalación de una fábrica en La Cabezuela, Gadir Biodiésel; otras dos en Puerto Real, Gadir Solar, y un parque solar en el polígono Tecnobahía, en El Puerto.

Hoy día, la realidad dice que Gadir Biodiésel se fue al traste al poco tiempo de colocar la primera piedra; que los dos huertos solares (como se ha dado en llamar a estas instalaciones) funcionan en El Puerto y Sanlúcar gracias a aportaciones de placas de producción propia; y que Gadir Solar cierra sus instalaciones con el despido de 196 trabajadores, a los que debe indemnización y finiquitos. Para ello, el responsable de la firma, David Naranjo, anunció recientemente que pagaría a estos empleados cuando recibiera, en el plazo aproximado de un mes, los dos millones de euros del IVA pendiente de la Agencia Tributaria. Lo que no se conocía hasta ahora era que la firma energética tiene pendientes cientos de miles de euros a varios acreedores, según ha podido saber este periódico.

Como consecuencia de la declaración de preconcurso de acreedores presentada el 30 de junio pasado ante el Juzgado de lo Mercantil, han sido varias las empresas de suministro de todo tipo las que han reclamado deudas pendientes a Gadir Solar. Así, David Naranjo explicó hace unos días que esta empresa ha recibido unos 24 millones de euros en subvenciones, mientras que la fábrica costó construirse 110 millones de euros, por lo que esta industria se ha llevado un montante de unos 80 millones de euros que han puesto los accionistas y que han sido sacados de otros grupos para poner en marcha esta empresa .

Sin embargo, este negocio recibió mucho antes de abrir en Puerto Real una subvención de la Junta, concretamente en diciembre de 2007, consistente en un incentivo directo por importe de 16,3 millones de euros.

Ulma Manutención, una empresa sevillana, reclama en el Juzgado una deuda de 16.589 euros de, básicamente, alquiler de carretillas, rodillos, rodamientos y mano de obra, fechados entre octubre de 2010 y enero de 2011. Este negocio aceptó una quita del 25% (4.147,32 euros) pero, a cambio, Gadir tendría que pagar un 40% en noviembre de 2011 (4.976 euros) y el resto (7.465 euros) en septiembre de 2012.

Otra empresa, la alemana Trofisol, reclama una deuda de 113.000 euros, llegando a un acuerdo de quita del 25% (28.000 euros), y dos pagos: uno que debió producirse antes del 31 de diciembre pasado por importe de 39.000 euros; y otro, antes del 30 de septiembre de este año, por importe de 46.000.

Otra deuda reclamada es la que interpone JCM Suministros Industriales, un negocio afincado en Zamudio (Vizcaya), por importe de 17.661 euros por dos muelas diamante (que se utilizaron en la fabricación de los paneles fotovoltaicos) más su transporte urgente. Con una quita del 25% (4.415 euros); la firma de Aurantia debía pagar 5.298 euros en noviembre pasado y el resto, 7.947 euros, en septiembre de este año.

Una más, Mirandu, reclama a la empresa energética un total de 148.312, 75 euros. Al igual que las anteriores, acepta una quita del 25% (37.078,19 euros), pero se comprometió a un primer pago del 40% (44.493,83 euros) antes del 30 de noviembre pasado; un segundo pago del 30% (33.370 euros) antes del 30 de abril pasado; y un último pago (de otros 33.370 euros) antes del 30 de septiembre de 2012.

Nuevo caso, esta vez con el grupo DAS Environement Expert (DAS EE). La deuda alcanza los 149.401 euros, pero se acuerda una quita de 20.545 y dos pagos, uno de 42.281,20 en noviembre pasado; y otro de 54.361,50 euros a pagar en septiembre.

Uno de los casos más llamativos se produce con Endesa Energía. Según consta en la documentación aportada en el proceso preconcursal, a fecha de noviembre de 2011, Gadir Solar mantenía una deuda con la empresa energética de 279.327 euros, por consumo de electricidad facturado entre abril y agosto de 2011. En esta ocasión no se produce quita en el acuerdo, sino el compromiso de dos pagos: uno de 93.377,19 euros a realizar antes del 30 de noviembre de 2011 y un segundo pago de 185,950,58 antes del 30 de junio de 2012.

Es igualmente llamativa la deuda reconocida con El Corte Inglés, por la adquisición de diferentes muebles, como un mostrador, una mesa de reuniones, sillones, sillas y demás mobiliario de oficina, adquiridos entre diciembre de 2010 y enero de 2011, por un importe total de 57.364 euros. Los grandes almacenes aceptaron una quita del 25% (14.341 euros), pero con el compromiso de dos pagos: 17.209 en noviembre y el resto, 25.813, en septiembre de este año.

Otra más: Serramar, la empresa encargada del servicio de vigilancia, que reclama 34.167 euros por los servicios prestados entre noviembre de 2010 y julio de 2011. Acepta una quita de 8.542 euros, pero con dos pagos en las mismas condiciones de los anteriores: noviembre de 2011 (10.250 euros) y septiembre de 2012 (15.375 euros).

Gescoven, otro de los negocios que reclama una deuda, en este caso, de 17.039 euros. Con una quita de 4.259 euros, debería abonar 5.111 euros en noviembre pasado y otros 7.667 en septiembre próximo. Asimismo, otras cantidades reclamadas se corresponden con 19.552 euros de la empresa encargada del suministro de productos químicos (como alcohol isopropílico, hidróxido de calcio, etanol, etc.), con una quita de 4.888 euros.

O Yamaichi Electronics, que reclama 122.346 euros (con una quita de 30.596 euros), por distintas piezas sólo de marzo y abril de 2011. También, la empresa Gefco España reclama 87.788 euros por el contrato de almacenamiento de 250 kilos de paneles fotovoltaicos fabricados por esa sociedad almacenados en las instalaciones de Gefco en Manchester. De ellos, la empresa acepta una quita del 40%, a cambio de dos pagos: la mitad antes del 9 de enero de 2012 y la otra mitad (de los 52.673 resultantes) antes del 30 de junio próximo.

Otra deuda más: con Guvicon, por un total de 11.994,10 euros (aceptando una quita de 2.998 euros). Y con Carburos Metálicos, por importe de 222.548, aceptando una quita de 55.637 euros.

En total, según la documentación entregada al Juzgado, Gadir ha adquirido deudas por importe de 1.297.094,49 euros. De ellos, consiguió quitas por importe de 262.108,3. Así, tiene que hacer frente a deudas con acreedores por valor de algo más de un millón de euros. Es de suponer que, según los acuerdos, ya ha efectuado el primer pago de esas deudas, la mayoría fechados en noviembre pasado.

A esto hay que unir, como aparece en las cuentas anuales de 2010 presentadas por la compañía, el crédito "de financiación de la fábrica" firmado por Gadir Solar y el Credit Suisse por importe de 36,5 millones de euros y que comenzó a pagar en diciembre de 2010.

Pero, sin duda, uno de los aspectos que más llaman la atención es el que hace referencia a la parcela en la que se ubica Gadir Solar. Según aparece en la documentación entregada en el Juzgado, el 24 de abril de 2009, Gadir Solar firmó un contrato de subarrendamiento con la sociedad llamada Toronto Bay Company, con domicilio en Zaragoza, sobre la parcela en la que se asienta la fábrica de Puerto Real. De esta forma, es de suponer que antes hubo una venta. Este acuerdo se produce cinco meses antes de que se inaugure la factoría (en septiembre de ese año) y sólo un mes después de la constitución de Toronto Bay.

En concreto, el alquiler se produce sobre la nave taller de 2.240 metros cuadrados, el edificio de oficinas de dos plantas y semisótano con una superficie construida de 2.314 metros cuadrados y la nave industrial de producción de 11.291 metros cuadrados. Además, el 11 de noviembre de 2010, ambas partes vuelven a suscribir un segundo contrato de subarrendamiento elevado a público el mismo día ante un notario de Valencia, teniendo como objeto la cubierta de la nave principal. El acuerdo comprende que la subarrendataria (Gadir Solar) hará frente al pago de una sola factura mensual que comprende ambos subarrendamientos, por importe de 111.079,99 euros más IVA.

Sin embargo, en noviembre de 2011, Gadir Solar solicita a Toronto Bay el aplazamiento del pago de la renta mensual de un año, entre el referido mes de noviembre pasado y octubre de 2012. En total, solicita el aplazamiento de 1.332.863 euros. De ellos, 6.000 euros se corresponden al segundo contrato, el de la cubierta. Además, se refleja que Gadir Solar adeuda a Toronto Bay 16.450 euros en concepto de IBI correspondiente al segundo semestre de 2011.

Por ello, ambas partes acuerdan aplazar el pago de esas rentas por el importe mencionado de más de 1,3 millones de euros, que será repercutido durante el plazo de vigencia de los contratos: 138 meses (11 años y medio), entre noviembre de 2012 y abril de 2024, "resultando que en cada uno de los meses se repercutirá la cantidad de 9.658,43 euros más IVA". Eso, además de la cantidad que a partir de noviembre de 2012 deba pagar Gadir Solar a Toronto Bay.