Las críticas y denuncias por el deficiente estado de mantenimiento que presentan algunos solares abandonados en la ciudad de El Puerto van en aumento. A las críticas lanzadas por concejales de algunos grupos políticos, como Juan Gómez (IP), se le unen las denuncias presentadas ante la Concejalía de Urbanismo por personas que tienen este problema junto a sus viviendas, y también las de algunos ciudadanos que en las últimas semanas han expresado sus quejas a este periódico.

La denuncia más reciente de la que ha tenido noticia este diario ha sido la presentada por una particular, Brigitte Hutchison, quien el pasado 21 de enero se dirigió al Ayuntamiento para criticar el mal estado en que se encuentra un solar situado en la calle San Francisco, número 20, colindante con el bloque de viviendas en el que reside desde hace 30 años, y que está situado en la misma calle San Francisco esquina con Gatona.

Según un documento al que ha tenido acceso este periódico, a mediados de febrero giró visita al referido solar una inspectora del Servicio de Licencias y Disciplina Urbanística de El Puerto, "con objeto de comprobar el estado del mismo". Durante la visita, la inspectora certificó que la puerta del solar abandonado "se encuentra abierta, permitiendo el acceso a su interior de cualquier persona ajena", y que la finca "se halla con vegetación y restos de basura", todo lo cual, advierte el informe, "puede originar focos de infección y aparición de roedores". En efecto la denunciante confirma que el solar "supone un peligro sanitario" para los vecinos, y que se pueden ver ratas que salen incluso a la calle y amenazan con colarse en las casas colindantes, en especial en los pisos bajos.

Desde la concejalía de Urbanismo se ha dirigido un escrito a la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía, responsable de la finca, instándole "para adopte las medidas necesarias en cuanto a la limpieza y cierre del solar, en un plazo de veinte días, con el objeto de evitar problemas de seguridad y salubridad".

En el escrito, firmado por la concejala de Urbanismo Patricia Ybarra, se advierte a la Delegación Provincial de Educación que en caso de incumplimiento de esta orden municipal, el Ayuntamiento "podrá ejecutar subsidiariamente a costa del obligado las obras requeridas", e incluso imponerle multas coercitivas por valor del diez por ciento del coste de las actuaciones ordenadas.

Otro solar abandonado en estado 'salvaje' que ha motivado las quejas vecinales por la presencia de ratas de gran tamaño, es el situado en la esquina de las calles Larga y Caldevilla. Dicha finca está situada frente al hotel Monasterio, y a su situación está agravada por la presencia de algunas casas vacías en los alrededores, cerradas desde hace años y sin que nadie se ocupe de su mantenimiento, en las que no se llevan a cabo las labores de saneamiento necesarias por parte de sus propietarios.

En dicho solar, que se encuentra sin vallar, una parte se usa de improvisado aparcamiento, pero en el resto de la finca se esconden incluso toxicómanos para ocultarse de la vista de los transeúntes.

También en una esquina, pero en este caso en la Plaza de Juan Gavala con la calle Santa María, hay otro solar en descampado que se utiliza como aparcamiento informal, y que ofrece "una imagen deplorable", como criticaba hace escasas fechas Juan Gómez (IP), quien recordaba que el casco histórico es "la tarjeta de visita de la ciudad" para los turistas. En realidad, en estos últimos años e incluso de forma más reciente no son pocas las casas situadas en esquinas que están siendo objeto de derribo, debido al mayor interés inmobiliario que ofrece dicha ubicación para los promotores. En bastantes intersecciones urbanas hay solares que llevan años sin edificarse, y aunque algunos han comenzado a ser vallados, no pocos siguen abandonados, lo que desvirtúa la imagen de una ciudad que está declarada Conjunto Histórico Artístico.