Aprovechando su presencia en El Puerto con motivo de los actos por el 250 aniversario de la empresa Osborne Felipe VI ha tenido también un hueco en su agenda para acercarse hasta el antiguo Ayuntamiento portuense, ubicado en la Plaza del Polvorista, a escasa distancia de la Bodega de Mora.

Desde poco después de las siete de la tarde comenzaron a llegar personas que se fueron colocando detrás de las vallas instaladas para la ocasión, que si bien no llegaron a llenar la plaza sí se concentraron en buen número, de manera que antes de las ocho de la tarde todas las primeras filas a lo largo del vallado estaban completas. Banderas de España, paraguas con la bandera y todo tipo de merchandising se mezclaban con las consignas de “Viva España” y “Viva Felipe” que se pudieron escuchar con entusiasmo durante la espera.

Antes de la llegada del monarca  un grupo de personas ubicadas en las filas posteriores comenzaron a corear lemas antimonárquicos. No obstante, todo quedó en una anécdota y los gritos de apoyo al Rey taparon las protestas.

Los miembros de la Corporación municipal portuense también tuvieron su minuto de gloria, posando a la llegada del Monarca ante la fachada de la antigua Casa Consistorial. El Rey no escatimó en saludos a un gran número de los asistentes, tomándose su tiempo en estrechar manos y dejándose fotografiar sin ningún problema. “Ay, que me ha dado la mano” decía incrédula una señora tras recibir el saludo del monarca.

El Rey saluda al concejal Víctor Raposo, ante la mirada de las ediles Blanca Merino y Lola Campos.

Cuando el Rey llegó al lugar donde se encontraban los concejales también los saludó de uno en uno, sin prisas y de una manera cordial e intercambiando algunas frases con ellos. No estaban presentes los tres ediles del grupo Adelante El Puerto, que declinaron participar al declararse  republicanos.

Tras saludar con parsimonia y sin prisas el Rey accedió al anterior del antiguo Ayuntamiento, el palacio de Reynoso Mendoza, que actualmente es la sede de varios servicios municipales como Medio Ambiente y Turismo.

Tras hacerse una foto de familia con la Corporación el Rey subió a la planta noble del palacio, una antigua casa de Cargadores a Indias, donde firmo en el libro de Honor de la ciudad y recibió también las llaves de El Puerto de manos del alcalde de la ciudad, Germán Beardo.

Y es que Felipe VI no era la primera vez que visitaba la ciudad, pero sí la primera vez que lo hacía como Rey de España, una visita que concluyó pasadas las nueve y media de la noche después de una intensa tarde.