La playa de Fuentebravía, en El Puerto de Santa María (Cádiz) ha sido cerrada al baño temporalmente tras los análisis rutinarios que la Junta de Andalucía ha realizado en el agua y donde se han desvelado la presencia de la bacteria E.coli en unos niveles que aconsejan no permitir el baño.

Así lo ha comunicado este jueves la delegada de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Isabel Paredes. "Lo principal es la seguridad de los ciudadanos", ha declarado la delegada a este medio. "Por el momento sólo podemos decir que se ha detectado una alteración de parámetros microbiológicos y que se ha tomado esta medida por seguridad", ha explicado. "Ahora mismo se está trabajando para conocer cuál es el problema, donde todo parece indicar que puede haber sido provocado por vertidos de los que aún se desconocen el origen". 

Un socorrista recibiendo las órdenes de prohibición del baño.

Esta irregularidad se ha detectado gracias al Programa de Vigilancia Sanitaria de Aguas de Baño que la Consejería de Salud y Familias emprende todos los años desde el 1 de junio hasta el 30 septiembre. Las muestras que sustentan el informe fueron tomadas los pasados días 17, 20, 21, 24 y 25. De estos últimos, se han conocido los resultados ayer miércoles por la tarde.

Durante todo este tiempo -donde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial en Cádiz han dado noticia al Ayuntamiento- técnicos municipales de Medio Ambiente y del SAS han intentando encontrar el origen del problema. De hecho, sin ir más lejos, el pasado martes 25 ambos realizaron una visita de inspección a la playa (concratemente al lugar donde se localiza la Estación de Bombeo de Aguas Residiales), sin percibirse olores anómalos. Asimismo desde el Ayuntamiento aseguran que tampoco se detectó nada fuera de lo normal en el efluente del manantial localizado en el límite con la Base Naval (donde no se apreció coloración del agua o depósito de residuos provenientes del saneamiento). 

Finalmente, y tras que el alcalde Germán Beardo mantuviera una reunión hasta última hora de la tarde de ayer para encontrar el origen del vertido, se han tenido que tomar las medidas pertinentes. 

Germán Beardo y Manuel Ferranz (gerente de Apemsa) en la reunión mantenida ayer por la tarde.

Por su parte desde Apemsa, el otro protagonista de esta historia donde todos miran, han manifestado que tras inspeccionar todas sus instalaciones de dicha zona pueden confirmar que el vertido no procede de su colector ya que se trata de una tubería de aguas pluviales. Asimismo, desde la empresa municipal descartan también que proceda de la depuradora, dada la distancia que la separa esta del punto donde se ha detectado la anomalía. 

Aunque al mediodía ya no había ningún bañista, la gente continuó disfrutando de la playa en la arena.

La noticia se ha conocido a principio de la mañana, no obstante al mediodía todavía se podía ver a veraneantes dentro del agua ajenos a la noticia. Finalmente, las banderas rojas fueron izadas. En este sentido Isabel Paredes ha dejado claro que "se trata de una situación puntual que en ningún caso ha puesto en riesgo la salud de las personas que se hayan bañado en estas aguas estos últimos días".  Con casi total seguridad, el baño seguirá estando prohibido durante todo el fin de semana.