El Ayuntamiento de Puerto Real va a asumir la obra del encapsulado de los tres techos de fibrocemento que aún quedan en el colegio Reggio. Lo hará, según el alcalde, Antonio Romero, "para reducir el nivel de exposición de los alumnos y profesores al amianto, pese a que seguimos insistiendo que es una obra estructural y no es algo que se pueda entender como competencia municipal".

La decisión se tomó ayer en base a los presupuestos que el Ayuntamiento había solicitado a varias empresas, pero por el momento no hay nada adjudicado ni firmado con ninguna de ellas. Se espera que el próximo lunes se cree una mesa de contratación para adjudicar los trabajos que podrían oscilar entre 15.000 y 22.000 euros, dependiendo de la empresa.

También dependerá de la empresa que lo haga el que el curso se inicie el lunes con normalidad o se tome la decisión de arrancar con las clases el lunes para suspender el curso un día más tarde y cerrar el centro hasta que la obra se ejecute.

Y es que, en los distintos presupuestos presentados por las empresas también se recogen diferentes formas de actuar. Una empresa plantea la posibilidad de hacer el encapsulado de los techos "en unos días", pero para ello tendía que cerrarse el colegio y, por lo tanto, suspender las clases. Otra plantea un plazo de ejecución algo mayor, pero se trabajaría en turnos de tarde e incluso noche, y no sería necesario suspender las clases. En cualquier caso todas lo tendrían listo en este mes de septiembre.

Así, el alcalde trasladó ayer esta situación al delegado de Educación, Juan Luis Belizón, a quien explicó que quizás sea necesario que el curso escolar se retrase unos días. "El delegado se ha mostrado dispuesto a colaborar y nos ha pedido que le digamos cuanto antes qué plan de obra se va a ejecutar porque debe ser la Consejería de Educación, y no la delegación, quien autorice un retraso del inicio del curso".

Por lo tanto, el lunes a las 09:00 horas el curso comenzará en el Reggio y cabe la posibilidad de que unas horas más tarde, una vez que se haya elegido a la empresa que va a ejecutar la obra, se suspendan las clases hasta concluir el encapsulado.

En cualquier caso, la mayor parte de los padres y madres de los alumnos tiene claro, como han venido manifestando desde el mes de junio, que hasta que los techos no se hayan encapsulado o retirado no van a volver a llevar a sus hijos a clase.

Con esta decisión municipal, aún queda pendiente saber qué intervención hará el Ayuntamiento en el salón de actos del colegio que actualmente está clausurado y es posible que continúe así el resto del curso.