La crisis ha convertido en un reto anual la labor del Banco de Alimentos de Cádiz. Un informe recién realizado sobre el ejercicio de 2011 arroja unas preocupantes cifras que vienen a refrendar la precaria situación económica de la provincia de Cádiz, azotada por el desempleo y la pobreza. El Banco repartió el año pasado un millón de kilos más que en 2010, lo que supuso alcanzar 3.027.000 kilos de alimentos repartidos entre más de 300 asociaciones de la provincia. "Las cifras están ya a la altura de provincias como Sevilla o Málaga", manifestaba ayer Mateo Sánchez, presidente de este colectivo, que destaca la colaboración de las instituciones, asociaciones y particulares. "El 2011 ha sido terrible en la búsqueda de alimentos debido a la gran demanda, pero hemos salido adelante", reconocía Sánchez. 

"Desbordados". Así dijo Sánchez que se sienten en el Banco. "Antes repartíamos a asociaciones benéficas y comedores y ahora también directamente a ayuntamientos y sus servicios sociales. Un dato destacable es que Jerez se lleva el 40 por ciento de los alimentos, con comedores que ofrecen hasta 600 comidas diarias. Es una zona muy castigada", comentaba. Pero en tiempos difíciles es cuando la solidaridad da un paso adelante. Declaró Mateo Sánchez que "muchas empresas  incluso no dedicadas al sector alimentario han realizado colectas entre sus plantillas". También es exitosa la campaña Operación Kilo, en convenio con el Colegio Oficial de Farmacéuticos, con cubetas para alimentos y huchas depositadas en farmacias de Cádiz y Jerez.

Explicó Mateo Sánchez que los bancos de alimentos de toda España se ayudan entre ellos "intercambiando necesidades, lo que supone dar más variedad a los productos  al proceder de distintas comunidades autónomas".

Organismos públicos como el Ayuntamiento de Cádiz y la Diputación Provincial aportan cantidades que en el caso del primero fue de 12.000 euros en 2011 y 6.000 en el del segundo, aunque Mateo Sánchez avanza que la corporación provincial dará 10.000 euros para el año en curso. Muchos de los kilos recogidos anualmente proceden de la cadena de supermercados Carrefour, que dobla cada año la cantidad de alimentos que el Banco recoge en las puertas de sus establecimientos aportadas por los clientes.

Como novedad, la Unión Europea, que envía alimentos cada cuatro meses, ha anunciado que apostará de aquí a diciembre más por la calidad que por la cantidad, con 16 clases de productos de primera necesidad. Precisamente esta periodicidad no cubre la demanda de tantas asociaciones que en estos primeros días de septiembre colapsan los teléfonos del Banco de Alimentos. "Hay tanta necesidad que a muchos colectivos se les acaban los alimentos a los dos meses. Menos mal que siempre logramos salir airosos", señala Sánchez.

Queda por delante un duro otoño antes de finalizar el año, pero el presidente del Banco de Alimentos de Cádiz se muestra "optimista" ante el reto de conseguir "unos 500 o 600.000 kilos" con los que alcanzar también este año alrededor de los tres millones.

Acaba de ser declarado entidad de utilidad pública

El Banco de Alimentos de Cádiz acaba de ser declarado por el Ministerio del Interior, después de dos años de espera, entidad de utilidad pública. "Es una designación difícil de conseguir por las asociaciones no gubernamentales, y así se reconoce nuestra labor social", manifestaba ayer Mateo Sánchez, presidente del Banco. Esta entidad dispone de una veintena de voluntarios 'fijos', a los que suman otros cuando hay más faena. Gracias a un convenio con la Obra Social de La Caixa, el Banco forma desde este año a voluntarios con 22 cursillos gratuitos impartidos por toda la provincia. Esta formación permite a los voluntarios trabajar en otras organizaciones similares y no sólo en el Banco de Alimentos. Además de las aportaciones materiales, toda persona que lo desee pueda hacerse socia del Banco aportando un mínimo de dos euros a la semana, pues como reza el lema de su campaña "Nos hace falta lo que a ti te sobra".