UGT y CCOO, en sus divisiones del Metal y de Industria a nivel nacional, anunciaron ayer en un comunicado conjunto que habrá un proceso de movilizaciones si antes del próximo 9 de octubre no se cumple la sentencia del Tribunal Supremo y se abona a los prejubilados de Izar (entre otras empresas como Babcock, Altos Hornos de Vizcaya, Imenosa y Mallasa) las retribuciones que dejaron de percibir en abril de 2013, cuando el Gobierno congeló sus pensiones.

En el caso de la Bahía de Cádiz, fuentes sindicales explicaron a este periódico que puede haber casi 700 personas afectadas por esta situación, todos prejubilados en el año 2004. De ellos, casi 120 proceden de la factoría de San Fernando; algo más de 50 de la factoría de la capital gaditana; y unos 500 de Puerto Real.

En un comunicado, los sindicatos subrayaron ayer que, además, si no se reciben las cantidades que se les adeudan se dará comienzo también a un proceso de interposición de demandas individuales "que colapsará los juzgados de lo social de las zonas afectadas". El comunicado recordó que en marzo, "la justicia dio la razón a CCOO y a UGT y admitió que el Gobierno se equivocó al congelar las pensiones de quienes habían trabajado en las empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)".

Los sindicatos subrayaron además que los trabajadores de Babcock, Altos Hornos de Vizcaya, Imenosa y Mallasa también "están afectados por este proceso, por medio de un proceso de conciliación, y esperan a que se les devuelva lo que es suyo".

En principio, la cantidad que cada uno debería percibir es difícil de cuantificar teniendo en cuenta que depende del salario de cada uno. Lo que sí aseguran los sindicatos es que se adeuda un 3,2% de incremento del IPC de los años 2013, 2014 y lo que va de 2015.