El paro registrado subió en 741 personas durante agosto en relación con el mes anterior en la provincia de Cádiz, poniendo fin a una racha de tres descensos mensuales consecutivos en los que fueron evidentes los efectos de la desescalada tras la epidemia del coronavirus empiezan a dar signos de agotamiento. La subida del desempleo deja la cifra total de parados en 166.689 personas, la más alta desde principios de 2017, según los datos publicados este miércoles por el el Ministerio de Trabajo. En comparación con julio del año pasado, el número de parados ha aumentado en un 24%, un dato que muestra el daño que ha sufrido la economía por la pandemia de coronavirus.

El mes de agosto suele ser malo para el mercado laboral de Cádiz. En los últimos trece años, sólo se redujo el paro en cinco ocasiones (entre 2013 y 2016 y en 2019). Precisamente, el año pasado Cádiz fue la segunda provincia de España donde más se redujo el paro.

Todos los sectores salvo la agricultura han empeorado sus registros respecto al mes de julio. Destaca especialmente el colectivo sin empleo anterior, con 735 nuevos inscritos en las listas del paro. Este importante ascenso es consecuencia probablemente de la llegada al mercado laboral de estudiantes tras el fin del curso académico. A continuación se sitúa la construcción, con 273 nuevos desempleados. La industria suma 36 parados y el sector servicios, que en los últimos meses fue el que peores datos presentó, apenas catorce parados más. 

La contratación se reduce en relación con julio, algo habitual en los meses de agosto, y sigue muy por debajo de los niveles alcanzados en agosto del año pasado. En total se firmaron 43.604 contratos, casi un 25% menos que en el mes anterior. Esta cifra es un 14% inferior a la registrada hace un año, lo que muestra la ralentización de la actividad económica.

Y como es habitual en Cádiz, el empleo generado es básicamente temporal, una situación tradicional dado que el principal motor de la economía en verano es el sector servicios, fundamentalmente el vinculado al turismo, con un fuerte componente estacional. En agosto se firmaron poco más de 1.500 contratos indefinidos, lo que deja la tasa de temporalidad en los primeros seis meses del año en el 95,6%, cinco puntos por encima de la media española.

La bajada del paro supone un alivio después del aumento exponencial del pasado mes de marzo, en el que el paro subió en más de 25.000 personas, y el ascenso del pasado mes de abril, en el que subió en 4.500 personas. Cabe recordar que sólo en el mes de marzo fueron inscritos como los afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como desempleados, una medida que adoptó la Junta de Andalucía para agilizar el cobro de la prestación. Aunque julio suele ser un mes tradicionalmente positivo para el empleo, el descenso registrado este año es el mayor desde 2016.